24/04/2013 12:22:00
El lavado de manos, vacunas al día y saber cuándo consultar son algunos de los consejos de los especialistas para evitar que los menores se contagien.
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Basta con que un niño resfriado tome un juguete, se lo pase a otro, y lo contagie. Así de fácil. Por eso, dos especialistas entregaron sus recomendaciones para prevenir las enfermedades respiratorias más comunes en esta época. Andrés Muñoz, jefe de Pediatría del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, explicó a Soychile.cl que las enfermedades se dividen en dos: las altas, como laringitis, faringitis, rinitis, resfríos comunes; y las bajas, "que tienen un gran repunte y son las que generan mayor mortalidad, como bronquitis obstructivas o neumonías. También son causadas por virus y afectan principalmente a los niños más pequeños, menores de tres meses". El facultativo explicó que los niños se contagian principalmente por secreciones respiratorias, que se transmiten por las manos. De ahí que el lavado de manos es fundamental. Por eso, aconsejó que cada vez que se tose se debe tapar la boca con el brazo. La pediatra broncopulmonar de la Clínica Las Condes, María Angélica Palomino, también recomendó aislar a los niños más susceptibles. "Un simple resfrío en niños pequeños puede evolucionar en un cuadro muy grave, que requiere oxígeno y hospitalización". La profesional afirmó que "es preocupante cuando dejan de alimentarse. La congestión nasal los complica bastante porque no se pueden alimentar bien, de manera que se deben aspirar las fosas nasales". Ambos profesionales manifestaron que hay otras enfermedades que se pueden prevenir con vacunas. De ahí que se debe mantener a los niños con sus controles al día. Para el grupo de riesgo –niños menores de 2 años o con asma- el ministerio otorga la vacuna antiinfluenza, recordaron. Cuándo consultar también es una forma de prevenir, dijo el jefe de Pediatría del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. "No se debe consultar cuando hay un resfrío común, con mocos, tos escasa, fiebre y poco apetito. Sí hay que llevarlo a un recinto asistencial cuando esos síntomas aumentan: cuando están decaídos, respiran en forma rápida, se le hunden las costillas y presentan una fiebre muy alta", dijo. Distinto es el caso de los lactantes menores de tres meses, precisó Muñoz, ya que se debe consultar inmediatamente cuando éstos presenten fiebre (38º), tienen tos y rechazan la alimentación. Esto, "porque pueden ser signos de una infección más importante, como una neumonía, y en esos pacientes, una neumonía tiene un alto riesgo de hacer apnea". "En los niños más grandes se puede esperar un poco dependiendo de la evolución", acotó. También se debe evitar la automedicación y cumplir con las indicaciones médicas. Mientras más aglomeraciones, más posibilidades hay de contagio, sostuvieron los profesionales. Por eso, en niños más pequeños se recomienda no llevarlos a cumpleaños o recintos cerrados. Finalmente, Muñoz dijo que las mamás también se pueden adelantar a los hechos. "Cuando tengan control, preguntar al médico qué hacer si el niño tiene fiebre, si empieza a toser con mocos, de manera de tener un plan de acción y no colapsar los servicios de urgencia".
El lavado de manos, vacunas al día y saber cuándo consultar son algunos de los consejos de los especialistas para evitar que los menores se contagien.

Basta con que un niño resfriado tome un juguete, se lo pase a otro, y lo contagie. Así de fácil. Por eso, dos especialistas entregaron sus recomendaciones para prevenir las enfermedades respiratorias más comunes en esta época. Andrés Muñoz, jefe de Pediatría del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, explicó a Soychile.cl que las enfermedades se dividen en dos: las altas, como laringitis, faringitis, rinitis, resfríos comunes; y las bajas, "que tienen un gran repunte y son las que generan mayor mortalidad, como bronquitis obstructivas o neumonías. También son causadas por virus y afectan principalmente a los niños más pequeños, menores de tres meses". El facultativo explicó que los niños se contagian principalmente por secreciones respiratorias, que se transmiten por las manos. De ahí que el lavado de manos es fundamental. Por eso, aconsejó que cada vez que se tose se debe tapar la boca con el brazo. La pediatra broncopulmonar de la Clínica Las Condes, María Angélica Palomino, también recomendó aislar a los niños más susceptibles. "Un simple resfrío en niños pequeños puede evolucionar en un cuadro muy grave, que requiere oxígeno y hospitalización". La profesional afirmó que "es preocupante cuando dejan de alimentarse. La congestión nasal los complica bastante porque no se pueden alimentar bien, de manera que se deben aspirar las fosas nasales". Ambos profesionales manifestaron que hay otras enfermedades que se pueden prevenir con vacunas. De ahí que se debe mantener a los niños con sus controles al día. Para el grupo de riesgo –niños menores de 2 años o con asma- el ministerio otorga la vacuna antiinfluenza, recordaron. Cuándo consultar también es una forma de prevenir, dijo el jefe de Pediatría del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. "No se debe consultar cuando hay un resfrío común, con mocos, tos escasa, fiebre y poco apetito. Sí hay que llevarlo a un recinto asistencial cuando esos síntomas aumentan: cuando están decaídos, respiran en forma rápida, se le hunden las costillas y presentan una fiebre muy alta", dijo. Distinto es el caso de los lactantes menores de tres meses, precisó Muñoz, ya que se debe consultar inmediatamente cuando éstos presenten fiebre (38º), tienen tos y rechazan la alimentación. Esto, "porque pueden ser signos de una infección más importante, como una neumonía, y en esos pacientes, una neumonía tiene un alto riesgo de hacer apnea". "En los niños más grandes se puede esperar un poco dependiendo de la evolución", acotó. También se debe evitar la automedicación y cumplir con las indicaciones médicas. Mientras más aglomeraciones, más posibilidades hay de contagio, sostuvieron los profesionales. Por eso, en niños más pequeños se recomienda no llevarlos a cumpleaños o recintos cerrados. Finalmente, Muñoz dijo que las mamás también se pueden adelantar a los hechos. "Cuando tengan control, preguntar al médico qué hacer si el niño tiene fiebre, si empieza a toser con mocos, de manera de tener un plan de acción y no colapsar los servicios de urgencia".