21/06/2013 13:36:01
El general director Gustavo González respaldó la irrupción de Fuerzas Especiales en la casona. El presidente de la Fech dijo que manifestarse pacíficamente es un riesgo.
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En la segunda reunión de la Comisión investigadora sobre el Derecho de Reunión y Seguridad Pública de la Cámara de Diputados, que analizó la irrupción de Carabineros en la Casa Central de la U. de Chile, el general director de la policía uniformada, Gustavo González, manifestó su extrañeza porque se les llame “frecuentemente” a explicar sus acciones en las manifestaciones sociales. En la primera jornada, el general González informó que apartó de su trabajo de mantención del orden público al funcionario que irrumpió en la casona de la Alameda, en pleno centro de Santiago. Una grabación lo muestra golpeando con una luma a un estudiante en el piso. “Nos llama la atención que se nos llame frecuentemente para dar explicaciones de nuestras actuaciones. Nosotros hemos minimizado los instrumentos que usamos para que nos entrega el Estado para mantener el orden. Ahora estamos usando el agua, ojalá agua lluvia siempre, y otros disuasivos químicos de menor poder que años anteriores”, afirmó en la instancia. También expuso el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien aseguró que la labor de Fuerzas Especiales de Carabineros es “acompañar las marchas” y defendió nuevamente el trabajo policial. “Respetamos y defendemos el accionar de Carabineros, porque había serios disturbios, desde la Casa Central se lanzaban bombas molotov y todo tipo de artefactos contundentes contra los carabineros”, dijo. La defensa de Chadwick a Carabineros fue cuestionada por el presidente de la Fech, Andrés Fielbaum. “Cuando se acercan FFEE uno no siente seguridad, como dicen las autoridades, uno siente temor, temor a ser gaseado o detenido”, expresó. “Salir a manifestarse pacíficamente significa un riesgo. Esto no puede ser en ninguna democracia. El Gobierno avala estos actos represivos, al decir Chadwick que no vio violencia excesiva”, añadió. El dirigente estudiantil aprovechó la ocasión para criticar la denominada "Ley Hinzpeter", que permite detener y aumenta las sanciones a los encapuchados, y “Ley Mi Cabo”, que pretende sancionar los insultos a Carabinero. “Estos proyectos del Gobierno aumentan los niveles de discrecionalidad con los que puede actuar los carabineros. Darle más atribuciones para que detengan a personas es repudiable”, aseguró. Por ello, pidió que la iniciativa precise qué se entenderá por encapuchado, “sobre todo para quienes se cubren la cara de las bombas lacrimógenas”. Sobre la irrupción de carabineros en la Casa Central de la Universidad de Chile, Fielbaum valoró que la policía uniformada apartara de sus funciones a la espera de un sumario al carabinero que golpeó a un estudiante en el interior. “Me parece positivo que se esté evaluando al carabinero que pateó en el suelo a un estudiante, pero esto no puede ser considerado como un hecho puntual. Éstas no son acciones aisladas, es una cultura de Fuerzas Especiales, son acciones recurrentes”, expresó. El rector de la Casa de Bello, Víctor Pérez, reforzó el rechazo de la institución al actuar de carabineros y defendió a los estudiantes. Si bien se mostró contrario a las tomas porque “violentan la convivencia universitaria, responder con un desalojo sólo genera violencia en un espiral sin fin”. “Dicho eso estamos orgullosos de nuestros estudiantes que no son delincuentes y que han puesto en la agenda pública el tema de la educación. Los hemos invitado a que sigan poniendo en el debate sus ideas y propuestas, pero sin violencia”, añadió. También participó la directora del Instituto de Derechos Humanos, Lorena Fries. “Llevamos años siguiendo la función policial, pues es un ámbito de excesiva sensibilidad para la ciudadanía y no porque la tengamos entre ceja y ceja”, dijo. Criticó que el derecho a reunión “esté regulado en la práctica por un Decreto creado en la dictadura” y la existencia de la Justicia Militar. Por ello pidió que el Congreso debata estos temas. “En este país aún existe la justicia militar, en otros ya se derogó. El Código de Justicia Militar establece el delito de violencia innecesaria. Nosotros tenemos un caso de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que es vinculante para Chile que establece minimizar al máximo el ámbito de acción de la justicia militar”.
El general director Gustavo González respaldó la irrupción de Fuerzas Especiales en la casona. El presidente de la Fech dijo que manifestarse pacíficamente es un riesgo.
En la segunda reunión de la Comisión investigadora sobre el Derecho de Reunión y Seguridad Pública de la Cámara de Diputados, que analizó la irrupción de Carabineros en la Casa Central de la U. de Chile, el general director de la policía uniformada, Gustavo González, manifestó su extrañeza porque se les llame “frecuentemente” a explicar sus acciones en las manifestaciones sociales. En la primera jornada, el general González informó que apartó de su trabajo de mantención del orden público al funcionario que irrumpió en la casona de la Alameda, en pleno centro de Santiago. Una grabación lo muestra golpeando con una luma a un estudiante en el piso. “Nos llama la atención que se nos llame frecuentemente para dar explicaciones de nuestras actuaciones. Nosotros hemos minimizado los instrumentos que usamos para que nos entrega el Estado para mantener el orden. Ahora estamos usando el agua, ojalá agua lluvia siempre, y otros disuasivos químicos de menor poder que años anteriores”, afirmó en la instancia. También expuso el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien aseguró que la labor de Fuerzas Especiales de Carabineros es “acompañar las marchas” y defendió nuevamente el trabajo policial. “Respetamos y defendemos el accionar de Carabineros, porque había serios disturbios, desde la Casa Central se lanzaban bombas molotov y todo tipo de artefactos contundentes contra los carabineros”, dijo. La defensa de Chadwick a Carabineros fue cuestionada por el presidente de la Fech, Andrés Fielbaum. “Cuando se acercan FFEE uno no siente seguridad, como dicen las autoridades, uno siente temor, temor a ser gaseado o detenido”, expresó. “Salir a manifestarse pacíficamente significa un riesgo. Esto no puede ser en ninguna democracia. El Gobierno avala estos actos represivos, al decir Chadwick que no vio violencia excesiva”, añadió. El dirigente estudiantil aprovechó la ocasión para criticar la denominada "Ley Hinzpeter", que permite detener y aumenta las sanciones a los encapuchados, y “Ley Mi Cabo”, que pretende sancionar los insultos a Carabinero. “Estos proyectos del Gobierno aumentan los niveles de discrecionalidad con los que puede actuar los carabineros. Darle más atribuciones para que detengan a personas es repudiable”, aseguró. Por ello, pidió que la iniciativa precise qué se entenderá por encapuchado, “sobre todo para quienes se cubren la cara de las bombas lacrimógenas”. Sobre la irrupción de carabineros en la Casa Central de la Universidad de Chile, Fielbaum valoró que la policía uniformada apartara de sus funciones a la espera de un sumario al carabinero que golpeó a un estudiante en el interior. “Me parece positivo que se esté evaluando al carabinero que pateó en el suelo a un estudiante, pero esto no puede ser considerado como un hecho puntual. Éstas no son acciones aisladas, es una cultura de Fuerzas Especiales, son acciones recurrentes”, expresó. El rector de la Casa de Bello, Víctor Pérez, reforzó el rechazo de la institución al actuar de carabineros y defendió a los estudiantes. Si bien se mostró contrario a las tomas porque “violentan la convivencia universitaria, responder con un desalojo sólo genera violencia en un espiral sin fin”. “Dicho eso estamos orgullosos de nuestros estudiantes que no son delincuentes y que han puesto en la agenda pública el tema de la educación. Los hemos invitado a que sigan poniendo en el debate sus ideas y propuestas, pero sin violencia”, añadió. También participó la directora del Instituto de Derechos Humanos, Lorena Fries. “Llevamos años siguiendo la función policial, pues es un ámbito de excesiva sensibilidad para la ciudadanía y no porque la tengamos entre ceja y ceja”, dijo. Criticó que el derecho a reunión “esté regulado en la práctica por un Decreto creado en la dictadura” y la existencia de la Justicia Militar. Por ello pidió que el Congreso debata estos temas. “En este país aún existe la justicia militar, en otros ya se derogó. El Código de Justicia Militar establece el delito de violencia innecesaria. Nosotros tenemos un caso de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que es vinculante para Chile que establece minimizar al máximo el ámbito de acción de la justicia militar”.