26/07/2013 12:52:35
El arzobispo de Santiago anunció una querella contra el "grupo anárquico" que rayó ayer el templo capitalino e interrumpió la misa tras la marcha pro-aborto. El templo estará cerrado hasta el miércoles, día que habrá un acto de desagravio.
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El arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, anunció que se querellarán contra los responsables del ataque a la Catedral de Santiago que se produjo anoche tras la marcha pro aborto en la capital. "Vamos a presentar la debida querella y eso le he encargado a los abogados del arzobispado", dijo tras leer una declaración pública. El sacerdote catalogó como "grupos anárquicos" a quienes rayaron el templo y dijo que "la intolerancia de los fanáticos ha sido una ofensa a Dios y ha dejado huellas dolorosas". Ezzati leyó una carta de cinco puntos, e instruyó que este documento se lea en todas las celebraciones eucarísticas del fin de semana. En ella pidió que se invoque el perdón de Dios por "esos fanáticos". Recordó, además que "profanar un lugar sagrado" atenta contra la libertad de culto. Anunció que el templo estará cerrado hasta el miércoles 31 de julio y que ese día, a las 12:30 horas, habrá una celebración de desagravio, por lo que llamó a los feligreses a asistir masivamente. Contó que lo llamó el Presidente, Sebastián Piñera, para expresarle su solidaridad.
El arzobispo de Santiago anunció una querella contra el "grupo anárquico" que rayó ayer el templo capitalino e interrumpió la misa tras la marcha pro-aborto. El templo estará cerrado hasta el miércoles, día que habrá un acto de desagravio.
El arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, anunció que se querellarán contra los responsables del ataque a la Catedral de Santiago que se produjo anoche tras la marcha pro aborto en la capital. "Vamos a presentar la debida querella y eso le he encargado a los abogados del arzobispado", dijo tras leer una declaración pública. El sacerdote catalogó como "grupos anárquicos" a quienes rayaron el templo y dijo que "la intolerancia de los fanáticos ha sido una ofensa a Dios y ha dejado huellas dolorosas". Ezzati leyó una carta de cinco puntos, e instruyó que este documento se lea en todas las celebraciones eucarísticas del fin de semana. En ella pidió que se invoque el perdón de Dios por "esos fanáticos". Recordó, además que "profanar un lugar sagrado" atenta contra la libertad de culto. Anunció que el templo estará cerrado hasta el miércoles 31 de julio y que ese día, a las 12:30 horas, habrá una celebración de desagravio, por lo que llamó a los feligreses a asistir masivamente. Contó que lo llamó el Presidente, Sebastián Piñera, para expresarle su solidaridad.