20/08/2013 23:17:00
El argentino, cuyos padres fueron asesinados durante la dictadura militar, y el ex comandante en jefe del Ejército, se encontraron “cara a cara” en el programa El Informante de TVN.
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En el programa conducido por el periodista Juan Manuel Astorga, "El Informante", se encontraron por primera vez públicamente Juan Emilio Cheyre y Ernesto Lejderman, quien fue entregado, a la edad de dos años, por el ex comandante en jefe del Ejército y actual director del Servel al convento de las religiosas de La Providencia, tras el asesinato de sus padres, en diciembre de 1973, por una patrulla militar del regimiento Arica de La Serena. Lejderman aseguró que no era de su agrado vivir este tipo de instancia, pero aclaró que lo hacía por la memoria de sus padres. "Estoy aquí por dos personas, Bernardo (Lejderman, argentino) y María (Avalos, mexicana), que ya no están, que son mi papá y mi mamá. Estoy aquí por su memoria, porque sigo planteando que tiene que haber justicia, todavía no la hay. No le deseo ni a Cheyre ni a ningún militar genocidas ni a nadie lo que mis padres vivieron, tampoco lo que viví yo al tener que presenciar el crimen de mi papá y mi mamá", afirmó. El trasandino le preguntó al ex Jefe del Ejército: "¿Por qué el Ejército y él no brindó esa información a los familiares?", refiriéndose al paradero de los detenidos desaparecidos. Cheyre aclaró que su "compromiso es que en los cuarenta años es tiempo de cerrar heridas y no se puede olvidar, se debe transparentar. Se debe profundizar en la verdad. A los cuarenta años es necesario no olvidar, pero sí es necesario construir futuro a partir de esa herida". El ex militar aclaró sobre la pregunta realizada por Lejderman, que "el compromiso con la verdad que asumí fue integral" y que si hubiese tenido información sobre el caso lo habría entregado cuando fue Comandante en Jefe del Ejército. Lejderman contratacó explicando que "la mentira que yo digo tiene cuarenta años y siguen afirmando esa mentira", detalló, al explicar que en el caso de sus padres la versión oficial afirma dos tesis: que murieron en un enfrentamiento y también que se habrían dinamitado y no habían sido asesinados a mano de los militares. "Esa mentira a la que alude Ernesto, es la misma de la que soy víctima yo. Hay una verdad oficial que se nos comunica a nosotros y que creemos", contestó Cheyre, quien aseguró que no tuvo antecedentes para dudar de esa versión "oficial" y que el caso le "marcó la vida". "Si hubiese sentido ese dolor que dice sentir Cheyre, habría actuado de otra forma", replicó Lejderman. "Yo no soy ningún genocida", le aclaró Cheyre a Lejderman y afirmó que "en cuanto me doy cuenta (del engaño) decido actuar", argumentando que lo hizo "por el sentido de la verdad y la confianza de una institución que merece el respeto" de los chilenos. "Asumimos responsabilidades que nunca se habían asumido", agregó.
El argentino, cuyos padres fueron asesinados durante la dictadura militar, y el ex comandante en jefe del Ejército, se encontraron “cara a cara” en el programa El Informante de TVN.

En el programa conducido por el periodista Juan Manuel Astorga, "El Informante", se encontraron por primera vez públicamente Juan Emilio Cheyre y Ernesto Lejderman, quien fue entregado, a la edad de dos años, por el ex comandante en jefe del Ejército y actual director del Servel al convento de las religiosas de La Providencia, tras el asesinato de sus padres, en diciembre de 1973, por una patrulla militar del regimiento Arica de La Serena. Lejderman aseguró que no era de su agrado vivir este tipo de instancia, pero aclaró que lo hacía por la memoria de sus padres. "Estoy aquí por dos personas, Bernardo (Lejderman, argentino) y María (Avalos, mexicana), que ya no están, que son mi papá y mi mamá. Estoy aquí por su memoria, porque sigo planteando que tiene que haber justicia, todavía no la hay. No le deseo ni a Cheyre ni a ningún militar genocidas ni a nadie lo que mis padres vivieron, tampoco lo que viví yo al tener que presenciar el crimen de mi papá y mi mamá", afirmó. El trasandino le preguntó al ex Jefe del Ejército: "¿Por qué el Ejército y él no brindó esa información a los familiares?", refiriéndose al paradero de los detenidos desaparecidos. Cheyre aclaró que su "compromiso es que en los cuarenta años es tiempo de cerrar heridas y no se puede olvidar, se debe transparentar. Se debe profundizar en la verdad. A los cuarenta años es necesario no olvidar, pero sí es necesario construir futuro a partir de esa herida". El ex militar aclaró sobre la pregunta realizada por Lejderman, que "el compromiso con la verdad que asumí fue integral" y que si hubiese tenido información sobre el caso lo habría entregado cuando fue Comandante en Jefe del Ejército. Lejderman contratacó explicando que "la mentira que yo digo tiene cuarenta años y siguen afirmando esa mentira", detalló, al explicar que en el caso de sus padres la versión oficial afirma dos tesis: que murieron en un enfrentamiento y también que se habrían dinamitado y no habían sido asesinados a mano de los militares. "Esa mentira a la que alude Ernesto, es la misma de la que soy víctima yo. Hay una verdad oficial que se nos comunica a nosotros y que creemos", contestó Cheyre, quien aseguró que no tuvo antecedentes para dudar de esa versión "oficial" y que el caso le "marcó la vida". "Si hubiese sentido ese dolor que dice sentir Cheyre, habría actuado de otra forma", replicó Lejderman. "Yo no soy ningún genocida", le aclaró Cheyre a Lejderman y afirmó que "en cuanto me doy cuenta (del engaño) decido actuar", argumentando que lo hizo "por el sentido de la verdad y la confianza de una institución que merece el respeto" de los chilenos. "Asumimos responsabilidades que nunca se habían asumido", agregó.