04/09/2013 8:01:48
Recordó cómo era la agencia de inteligencia del régimen. "Captaron a la gente más espantosa que pudieron encontrar", dijo.
La actriz Gloria Laso estuvo anoche en el programa de La Red, “Mentiras Verdaderas”, en donde recordó su detención durante el régimen militar y a la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina). "Ellos sabían a quién y por qué mataban y torturaban. (Manuel) Contreras tenía el derecho a pasar por sobre la jerarquía. Era una agencia monstruosa, y cuando luego se transformó a la CNI era igual de monstruosa", dijo. La actriz agregó que en la agencia "captaron a la gente más espantosa que pudieron encontrar, porque habían muchos militares normales, y los que fueron a parar a la Dina eran los más sicópatas. El sicópata más grande, eso si, era Contreras". Laso rememoró también su paso por el centro de detención Dos Álamos, en donde contó que "hubo una noche en donde de pronto empezó la voz del profesor Arturo Barría (otro detenido) a cantar el himno de la alegría. Todos los presos nos sumamos, y ahí supe cuántos prisioneros habían. Pensé 'esa era la lucha, lo que nosotros podíamos oponer al miedo, era nada más que el amor, la esperanza'".
Recordó cómo era la agencia de inteligencia del régimen. "Captaron a la gente más espantosa que pudieron encontrar", dijo.
La actriz Gloria Laso estuvo anoche en el programa de La Red, “Mentiras Verdaderas”, en donde recordó su detención durante el régimen militar y a la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina). "Ellos sabían a quién y por qué mataban y torturaban. (Manuel) Contreras tenía el derecho a pasar por sobre la jerarquía. Era una agencia monstruosa, y cuando luego se transformó a la CNI era igual de monstruosa", dijo. La actriz agregó que en la agencia "captaron a la gente más espantosa que pudieron encontrar, porque habían muchos militares normales, y los que fueron a parar a la Dina eran los más sicópatas. El sicópata más grande, eso si, era Contreras". Laso rememoró también su paso por el centro de detención Dos Álamos, en donde contó que "hubo una noche en donde de pronto empezó la voz del profesor Arturo Barría (otro detenido) a cantar el himno de la alegría. Todos los presos nos sumamos, y ahí supe cuántos prisioneros habían. Pensé 'esa era la lucha, lo que nosotros podíamos oponer al miedo, era nada más que el amor, la esperanza'".