12/09/2013 9:42:08
Su vocero aseguró que de los 27 que existían previo al terremoto de 2010, que dañó la unidad, se disminuyeron a 23 y luego a 21, "porque se necesitaba espacio para el servicio de pensionados, donde se atienden pacientes particulares". Hoy marcharon y recurrieron a la justicia.
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Los trabajadores de la Unidad de Neurosiquiatría Infantil del Hospital San Borja Arriarán presentaron esta mañana un recurso de protección para impedir que el director Claudio Robles "cambie" el plano de reconstrucción del recinto asistencial, creado por los trabajadores y expertos tras los daños que sufrió por el terremoto de 2010 y que fue aprobado por la Contraloría General de la República en mayo de 2013. La acción judicial fue interpuesta en la Unidad de Protecciones de la Corte de Apelaciones de Santiago, luego de una marcha pacífica que comenzó en Merced con San Antonio. Guillermo Guzmán, neurólogo infantil y vocero del Movimiento contra la vulneración de los niños discapacitados de Chile, afirmó a Soychile.cl que el proyecto ya disminuyó de 27 a 23 las salas de atención, pero que el doctor Robles "en forma arbitraria las redujo a 21, lo que significaría una merma de 20 % en la oferta de atención, equivalente a 6.163 pacientes por año de Santiago, Maipú, Cerrillos, Estación Central y Pedro Aguirre Cerda, además, de todas las regiones de Chile por su condición de centro de referencia nacional". Agregó que "también estamos perdiendo la Sala de Estar infantil, un espacio donde tenemos mesas, sillas para que los niños reciban terapia psicopedagógica, fonoaudiológica, sicológica o neurológicas. Son niños que viene en silla de ruedas, con muletas, con tubos de oxígeno; entonces no se puede estandarizar esta sala con las salas de espera comunes". Afirmó que "nos enteramos por la 'vía de las brujas', como se dice ¿Por qué se está reduciendo? Porque se necesitaba espacio para dárselo al servicio de pensionados, donde se atienden pacientes particulares. Hoy somos el único servicio de neurocirugía infantil en Chile y el único del sistema público de salud que puede resolver aquellas patologías que afectan el cerebro de los niños", afirmó. El médico aclaró que "no pedimos aumentos de sueldos, beneficios económicos ni carrera funcionaria, sino que el proyecto aprobado por Contraloría se mantenga en iguales condiciones, y no reduzca los espacios".
Su vocero aseguró que de los 27 que existían previo al terremoto de 2010, que dañó la unidad, se disminuyeron a 23 y luego a 21, "porque se necesitaba espacio para el servicio de pensionados, donde se atienden pacientes particulares". Hoy marcharon y recurrieron a la justicia.

Los trabajadores de la Unidad de Neurosiquiatría Infantil del Hospital San Borja Arriarán presentaron esta mañana un recurso de protección para impedir que el director Claudio Robles "cambie" el plano de reconstrucción del recinto asistencial, creado por los trabajadores y expertos tras los daños que sufrió por el terremoto de 2010 y que fue aprobado por la Contraloría General de la República en mayo de 2013. La acción judicial fue interpuesta en la Unidad de Protecciones de la Corte de Apelaciones de Santiago, luego de una marcha pacífica que comenzó en Merced con San Antonio. Guillermo Guzmán, neurólogo infantil y vocero del Movimiento contra la vulneración de los niños discapacitados de Chile, afirmó a Soychile.cl que el proyecto ya disminuyó de 27 a 23 las salas de atención, pero que el doctor Robles "en forma arbitraria las redujo a 21, lo que significaría una merma de 20 % en la oferta de atención, equivalente a 6.163 pacientes por año de Santiago, Maipú, Cerrillos, Estación Central y Pedro Aguirre Cerda, además, de todas las regiones de Chile por su condición de centro de referencia nacional". Agregó que "también estamos perdiendo la Sala de Estar infantil, un espacio donde tenemos mesas, sillas para que los niños reciban terapia psicopedagógica, fonoaudiológica, sicológica o neurológicas. Son niños que viene en silla de ruedas, con muletas, con tubos de oxígeno; entonces no se puede estandarizar esta sala con las salas de espera comunes". Afirmó que "nos enteramos por la 'vía de las brujas', como se dice ¿Por qué se está reduciendo? Porque se necesitaba espacio para dárselo al servicio de pensionados, donde se atienden pacientes particulares. Hoy somos el único servicio de neurocirugía infantil en Chile y el único del sistema público de salud que puede resolver aquellas patologías que afectan el cerebro de los niños", afirmó. El médico aclaró que "no pedimos aumentos de sueldos, beneficios económicos ni carrera funcionaria, sino que el proyecto aprobado por Contraloría se mantenga en iguales condiciones, y no reduzca los espacios".