27/09/2013 14:02:26
Los 10 ex militares condenados por violaciones a los derechos humanos han seguido con su vida normal mientras fuera del recinto la prensa y familiares esperan noticias sobre cuándo se hará efectivo el cierre del lugar.
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Los 10 ex militares condenados por violaciones a los derechos humanos, han seguido haciendo su vida normal en el Penal Cordillera luego del anuncio de cierre del lugar y el inminente traslado de los reos a Punta Peuco, otro penal especial que también tiene comodidades que las cárceles comunes no poseen. En las fotografías se puede apreciar riendo y en buen estado de salud a el ex miembro de la Dina, Pedro Espinoza y al ex director de la CNI, Hugo Salas, mientras pasean por el prado del patio del penal e incluso se ejercitan. La hija de éste último, Gisela, fue a dejarle una maleta con ropa por si el traslado se hacía hoy, y aprovechó de decir que se han exagerado las acomodaciones del lugar.Manuel Contreras no está hoy en la cárcel, pues como todos los lunes miércoles y viernes, se fue a dializar en el Hospital Militar. Hoy su abogado presentó un recurso de protección para que no lo trasladen. En las imágenes se ven las cinco cabañas que existen en el lugar. En la cabaña 1 habita sólo Manuel Contreras, que era director de la Dina. Está condenado por casi 400 años, entre otros crímenes, por la Operación Colombo y el asesinato de Carlos Prats. En la 2 están Miguel Krassnoff, ex miembro de la Dina y Jorge del Río (coronel en retiro), quien cumple condenas por violaciones a los derechos humanos cometidos en Temuco. Esta semana hubo polémica por el anuncio de un asado en el lugar en honor a Krassnoff. Su esposa salió a desmentirlo y a decir que Cordillera no es una cárcel de lujo. Krassnoff está condenado a 120 años, entre otros, por el caso Calle Conferencia. La cabaña 3 es compartida por Marcelo Moren Brito y José Zara. El primero era miembro de la Dina y jefe del centro de torturas y detención, Villa Grimaldi. Mientras que la cabaña 4 es habitada por el brigadier (r) Pedro Espinoza, ex subdirector de la Dina y Odlanier Mena, ex director de la Central Nacional de Informaciones (CNI). La cabaña 5 es compartida por César Manríquez, ex jefe de la Brigada Metropolitana de la Dina, Hugo Salas, ex director de la CNI y David Miranda, coronel (R), condenado por crímenes. Según el informe de la fiscal judicial de la Corte de Apelaciones de Santiago María Loreto Gutiérrez, remitido a la fiscal judicial de la Corte Suprema Mónica Maldonado, en el penal Cordillera "los internos se encuentran en buenas condiciones materiales, distribuidos en cinco cabañas que cuentan con servicios higiénicos, duchas, agua caliente, luz natural, buena ventilación, bien equipadas". Además, informó que "todos son autovalentes y con las enfermedades propias de la edad. Sus edades fluctúan entre los 68 y 86 años". "La alimentación es buena, se preparan dietas según el estado de salud cada uno, supervisada por una nutricionista. Tienen acceso a radio, música, televisión, a lectura, actividades deportivas y religiosas", agregó.
Los 10 ex militares condenados por violaciones a los derechos humanos han seguido con su vida normal mientras fuera del recinto la prensa y familiares esperan noticias sobre cuándo se hará efectivo el cierre del lugar.
Los 10 ex militares condenados por violaciones a los derechos humanos, han seguido haciendo su vida normal en el Penal Cordillera luego del anuncio de cierre del lugar y el inminente traslado de los reos a Punta Peuco, otro penal especial que también tiene comodidades que las cárceles comunes no poseen. En las fotografías se puede apreciar riendo y en buen estado de salud a el ex miembro de la Dina, Pedro Espinoza y al ex director de la CNI, Hugo Salas, mientras pasean por el prado del patio del penal e incluso se ejercitan. La hija de éste último, Gisela, fue a dejarle una maleta con ropa por si el traslado se hacía hoy, y aprovechó de decir que se han exagerado las acomodaciones del lugar.Manuel Contreras no está hoy en la cárcel, pues como todos los lunes miércoles y viernes, se fue a dializar en el Hospital Militar. Hoy su abogado presentó un recurso de protección para que no lo trasladen. En las imágenes se ven las cinco cabañas que existen en el lugar. En la cabaña 1 habita sólo Manuel Contreras, que era director de la Dina. Está condenado por casi 400 años, entre otros crímenes, por la Operación Colombo y el asesinato de Carlos Prats. En la 2 están Miguel Krassnoff, ex miembro de la Dina y Jorge del Río (coronel en retiro), quien cumple condenas por violaciones a los derechos humanos cometidos en Temuco. Esta semana hubo polémica por el anuncio de un asado en el lugar en honor a Krassnoff. Su esposa salió a desmentirlo y a decir que Cordillera no es una cárcel de lujo. Krassnoff está condenado a 120 años, entre otros, por el caso Calle Conferencia. La cabaña 3 es compartida por Marcelo Moren Brito y José Zara. El primero era miembro de la Dina y jefe del centro de torturas y detención, Villa Grimaldi. Mientras que la cabaña 4 es habitada por el brigadier (r) Pedro Espinoza, ex subdirector de la Dina y Odlanier Mena, ex director de la Central Nacional de Informaciones (CNI). La cabaña 5 es compartida por César Manríquez, ex jefe de la Brigada Metropolitana de la Dina, Hugo Salas, ex director de la CNI y David Miranda, coronel (R), condenado por crímenes. Según el informe de la fiscal judicial de la Corte de Apelaciones de Santiago María Loreto Gutiérrez, remitido a la fiscal judicial de la Corte Suprema Mónica Maldonado, en el penal Cordillera "los internos se encuentran en buenas condiciones materiales, distribuidos en cinco cabañas que cuentan con servicios higiénicos, duchas, agua caliente, luz natural, buena ventilación, bien equipadas". Además, informó que "todos son autovalentes y con las enfermedades propias de la edad. Sus edades fluctúan entre los 68 y 86 años". "La alimentación es buena, se preparan dietas según el estado de salud cada uno, supervisada por una nutricionista. Tienen acceso a radio, música, televisión, a lectura, actividades deportivas y religiosas", agregó.