25/11/2013 10:48:00
"No hay evidencia nueva en el trabajo de los expertos internacionales", dijeron. Agregaron que los consultores internacionales, que recomendaron no volver a hacer el estudio, "no se hicieron cargo de la omisión", que era el principal cuestionamiento.
La comisión externa nacional que revisó el Censo 2012, insistió en que sería conveniente repetir el proceso, contraviniendo así a la recomendación de la comisión internacional de especialistas que la semana pasada concluyó que se podían usar algunos datos del estudio, por lo que no era necesario volver a hacerlo. "No hay evidencia nueva en el trabajo de los expertos internacionales", dijo David Bravo, miembro de la comisión. Osvaldo Larrañaga, del mismo grupo, agregó que el equipo nacional fue "más crítico de los procedimientos" que usó el INE para realizar el Censo y que los extranjeros "hicieron una buena descripción del procedimiento", pero que "no evaluaron qué sucedió con éste" y que tampoco se hicieron cargo de la omisión (el contabilizar a personas ausentes o de casas no censadas), que es el principal cuestionamiento al proceso. "No se hacen cargo de la omisión porque dicen que no hay datos sólidos para estimar la tasa de omisión, lo que es por decir así, insólito", dijo Larrañaga, pues la base para esa estimación son los datos vitales de los chilenos: nacimientos y muertes. En ese sentido, dijo que sería preocupante si las autoridades toman en cuenta esa observación que echa por tierra los datos estadísticos vitales. Larrañaga agregó que nunca dijeron que había que tirar a la basura el Censo completo, porque hay datos correctos como el número de viviendas, pero afirmaron que sí se debe hacer un nuevo diagnóstico, "un nuevo censo en el año y forma" que las autoridades determinen. Agregó que la comisión nacional explicó que la omisión se produjo por la falta de tiempo para pasar de un censo de hecho a uno de derecho, lo que provocó, por ejemplo, que no hubiese un precenso. "Nuestro objetivo es que Chile tenga el Censo que se merece", zanjó.
"No hay evidencia nueva en el trabajo de los expertos internacionales", dijeron. Agregaron que los consultores internacionales, que recomendaron no volver a hacer el estudio, "no se hicieron cargo de la omisión", que era el principal cuestionamiento.
La comisión externa nacional que revisó el Censo 2012, insistió en que sería conveniente repetir el proceso, contraviniendo así a la recomendación de la comisión internacional de especialistas que la semana pasada concluyó que se podían usar algunos datos del estudio, por lo que no era necesario volver a hacerlo. "No hay evidencia nueva en el trabajo de los expertos internacionales", dijo David Bravo, miembro de la comisión. Osvaldo Larrañaga, del mismo grupo, agregó que el equipo nacional fue "más crítico de los procedimientos" que usó el INE para realizar el Censo y que los extranjeros "hicieron una buena descripción del procedimiento", pero que "no evaluaron qué sucedió con éste" y que tampoco se hicieron cargo de la omisión (el contabilizar a personas ausentes o de casas no censadas), que es el principal cuestionamiento al proceso. "No se hacen cargo de la omisión porque dicen que no hay datos sólidos para estimar la tasa de omisión, lo que es por decir así, insólito", dijo Larrañaga, pues la base para esa estimación son los datos vitales de los chilenos: nacimientos y muertes. En ese sentido, dijo que sería preocupante si las autoridades toman en cuenta esa observación que echa por tierra los datos estadísticos vitales. Larrañaga agregó que nunca dijeron que había que tirar a la basura el Censo completo, porque hay datos correctos como el número de viviendas, pero afirmaron que sí se debe hacer un nuevo diagnóstico, "un nuevo censo en el año y forma" que las autoridades determinen. Agregó que la comisión nacional explicó que la omisión se produjo por la falta de tiempo para pasar de un censo de hecho a uno de derecho, lo que provocó, por ejemplo, que no hubiese un precenso. "Nuestro objetivo es que Chile tenga el Censo que se merece", zanjó.