26/11/2013 7:54:01
Participó más de un millón y medio de estudiantes de 2.500 establecimientos de la capital. "La idea es que la comunidad escolar adquiera el hábito de saber qué hacer frente a una emergencia", dijo el director del organismo, Ricardo Toro.
![Foto Nota]()
Más de un millón y medio de estudiantes participó en el simulacro de terremoto que se realizó esta mañana en la Región Metropolitana. La actividad -organizada por el Ministerio de Educación, la Intendencia Metropolitana y la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi)- se realizó en 2.500 establecimientos educacionales, entre jardines infantiles, colegios, liceos y universidades. El director de la Onemi, Ricardo Toro, comentó que "en general la participación fue conforme a lo que estaba establecido y se estima que fue exitosa conforme a los objetivos que nos trazamos, esto es, que la comunidad escolar adquiera el hábito de saber qué hacer frente a una emergencia como un terremoto". Explicó que "si un colegio tiene la calidad de sismo-resistente, lo principal es permanecer en la sala en forma ordenada, protegiéndose de cualquier elemento que pueda caer. Lo ideal es que el terremoto pase para luego, en forma ordenada, evacuar hacia una zona de seguridad que está previamente marcada y esperar ahí futuras réplicas y verificar que no haya habido daños estructurales que no permitan volver al lugar inicial".
Participó más de un millón y medio de estudiantes de 2.500 establecimientos de la capital. "La idea es que la comunidad escolar adquiera el hábito de saber qué hacer frente a una emergencia", dijo el director del organismo, Ricardo Toro.

Más de un millón y medio de estudiantes participó en el simulacro de terremoto que se realizó esta mañana en la Región Metropolitana. La actividad -organizada por el Ministerio de Educación, la Intendencia Metropolitana y la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi)- se realizó en 2.500 establecimientos educacionales, entre jardines infantiles, colegios, liceos y universidades. El director de la Onemi, Ricardo Toro, comentó que "en general la participación fue conforme a lo que estaba establecido y se estima que fue exitosa conforme a los objetivos que nos trazamos, esto es, que la comunidad escolar adquiera el hábito de saber qué hacer frente a una emergencia como un terremoto". Explicó que "si un colegio tiene la calidad de sismo-resistente, lo principal es permanecer en la sala en forma ordenada, protegiéndose de cualquier elemento que pueda caer. Lo ideal es que el terremoto pase para luego, en forma ordenada, evacuar hacia una zona de seguridad que está previamente marcada y esperar ahí futuras réplicas y verificar que no haya habido daños estructurales que no permitan volver al lugar inicial".