03/04/2014 10:54:11
¿Cómo hacer que tu futuro marido dude de lo que está a punto de hacer? Simple: saca el celular en medio del discurso del párroco que te está casando.
Es tan simple como eso: ¿quieres escaparte de una boda? ¿Te atosiga la idea del compromiso? ¿Realmente dudas del “hasta que la muerte los separe”? No necesitas grandes discursos de película romántica de Hollywood. U otro príncipe azul que justifique la huida. Lo único que tienes que hacer es sacar, como si estuvieras en un bar, el celular y chequear el mensaje que te llegó mientras el párroco te estaba hablando, mientras tu novio, de traje y a punto de desposarte, está a tu lado. Listo. Un video que todavía no se sabe si es real o mentira acaba de convertirse en el perfecto ejemplo del, valga la redundancia, perfecto causal de divorcio. Dice: “Novia chequea su celular durante la ceremonia de casamiento”. Y es eso: una novia que literalmente se pone a chequear su celular durante su boda. Pero es mil veces más agresivo de lo que cualquiera creería. El rostro del marido gritando, en silencio, “¿Esto está realmente pasando?” es prácticamente demoledor. Pero el video es, verdad o mentira, una de las razones más fervientes para evitar el altar, o los celulares, o YouTube. Ver para creer, al menos mientras no se están chequeando mensajes en el celular.
¿Cómo hacer que tu futuro marido dude de lo que está a punto de hacer? Simple: saca el celular en medio del discurso del párroco que te está casando.
Es tan simple como eso: ¿quieres escaparte de una boda? ¿Te atosiga la idea del compromiso? ¿Realmente dudas del “hasta que la muerte los separe”? No necesitas grandes discursos de película romántica de Hollywood. U otro príncipe azul que justifique la huida. Lo único que tienes que hacer es sacar, como si estuvieras en un bar, el celular y chequear el mensaje que te llegó mientras el párroco te estaba hablando, mientras tu novio, de traje y a punto de desposarte, está a tu lado. Listo. Un video que todavía no se sabe si es real o mentira acaba de convertirse en el perfecto ejemplo del, valga la redundancia, perfecto causal de divorcio. Dice: “Novia chequea su celular durante la ceremonia de casamiento”. Y es eso: una novia que literalmente se pone a chequear su celular durante su boda. Pero es mil veces más agresivo de lo que cualquiera creería. El rostro del marido gritando, en silencio, “¿Esto está realmente pasando?” es prácticamente demoledor. Pero el video es, verdad o mentira, una de las razones más fervientes para evitar el altar, o los celulares, o YouTube. Ver para creer, al menos mientras no se están chequeando mensajes en el celular.