07/04/2014 10:14:29
Willie el Gato hace lo impensado: en lugar de destruir ese tan necesario rollo, ayuda a que tenga la forma necesaria.
Willie estaba jugando. En paz. Hasta que sus dueños decidieron que estaba yendo más allá de los límites posibles de la relación mascota-baño humano. Y Willie, sagaz y siempre dando la espalda, decidió reparar el daño hecho. ¿Alguna vez vieron a un gato youtubero enrollar el papel en lugar de desenrollarlo? Blasfemia gatuna, y otra demostración del poder gatete, que hace lo que quiere en nuestros baños y nuestras pantallas.
Willie el Gato hace lo impensado: en lugar de destruir ese tan necesario rollo, ayuda a que tenga la forma necesaria.
Willie estaba jugando. En paz. Hasta que sus dueños decidieron que estaba yendo más allá de los límites posibles de la relación mascota-baño humano. Y Willie, sagaz y siempre dando la espalda, decidió reparar el daño hecho. ¿Alguna vez vieron a un gato youtubero enrollar el papel en lugar de desenrollarlo? Blasfemia gatuna, y otra demostración del poder gatete, que hace lo que quiere en nuestros baños y nuestras pantallas.