08/04/2014 16:37:00
No es que no sean lugares bonitos o no sean dignos de conocer, sino que no repostularon a esa categoría, según dicta la nueva ley de turismo (2010). Ahora deberán trabajar en un proyecto turístico y solicitar nuevamente ese rango. en la Fedetur expresaron que fue un error no haberlo comunicado expresamente a los municipios y piden que esos sectores tengan beneficios estatales.
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Nadie puede decir que los géiseres de El Tatio no son atractivos de visitar, que no se trata de una zona turística. Sin embargo, un decreto firmado el penúltimo día del anterior gobierno por el ministro de Economía, le revocó el título de Zona de Interés Turístico. Y no sólo a El Tatio, donde las comunidades indígenas alegan que la medida pasó por alto el convenio 169 de la OIT, sino que también le quitó ese carácter a Pucón, Villarrica, Isla Tenglo, Angelmó, Arica, Lago General Carrera, Río futaleufú, Saltos del Laja, San José de Maipo, San Pedro de Atacama-Cuenca El Tatio, Bahía Cisnes, Pica, Salar del Huasco, Queule, Toltén Viejo, Salar Maricunga, Volcán Ojos del Salado, Lleu Lleu, lago Nalalhue, área de Colchane, cordillera de Chillán y laguna del Laja, Chanco, Pelluhue, Batuco, Valdivia y Corral. Los alcaldes están anonadados, no entienden qué pasó y temen que las zonas queden desprotegidas ante la instalación, por ejemplo, de una termoeléctrica. Pero todo es menos catastrófico de lo que parece. Lo que pasó es que estas zonas fueron denominadas Zonas de Interés Turístico en 1975 y lo que ahora rige -desde abril de 2012- es la Ley de Turismo, la que estipula requisitos más estrictos para postular a ese título. La idea es que al final del día esas zonas no se vean invadidas por otros proyectos urbanísticos del sector. La ley además, estimaba que las zonas que ya eran zonas protegidas, debían postular a renovar esa categoría, cosa que esos sectores no hicieron. En algunas regiones, Sernatur publicó la información en la prensa, pero tras el plazo para repostular, sólo seis territorios lograron cumplir el procedimiento y actualizar su situación. El proceso dura al menos ocho meses. "El gobierno actuó apegado a la ley. El problema es que no sé si el gobierno explicitó esto a las comunas, que debían acogerse a estas nuevas condiciones, donde entre otras cosas, deben presentar un plan maestro de turismo", explicó el vicepresidente ejecutivo de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), Eugenio Yunis. Yunis aseveró que esto tendrá un efecto positivo en el sector, pues en 1975 las zonas turísticas no tenían una regulación enfocada a ese sector. Eso sí, "un reclamo. Se pide una serie de requisitos, pero nos gustaría que tuvieran también una serie de ventajas, por ejemplo, que se promueva la inversión pública, que prioricen tener mejores carreteras, o proyectos Corfo". El proceso Lo primero que deben hacer las municipalidades u organizaciones para postular a esa calidad, es presentar una solicitud ante la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Economía correspondiente. El proceso de postulación es coordinado con la Subsecretaría de Economía en Santiago. La solicitud debe tener una serie de elementos como la ubicación geográfica, los fundamentos para adquirir esta condición y los objetivos generales y específicos de cada uno de los proyectos. Las autoridades locales, en coordinación con la Intendencia Regional, realizaran un análisis de la flora y fauna, la demanda turística, la infraestructura y los servicios complementarios para el normal funcionamiento de sus actividades. Con este informe revisado y aprobado, se realizará una consulta pública a las comunidades indígenas que habiten en lugar. Una vez hecho este proceso, se publicará una nueva consulta pública a través de Internet, la que finalmente termina con la presentación de un plan completo de acción que considere las características físicas del lugar (ríos, condiciones climáticas y otros componentes del entorno) y la aprobación o rechazo del Comité de Ministros. Si un administrador de la Zona de Interés Turístico no respeta el plan de acción presentado previamente, las autoridades pueden revocar el decreto que les otorgó la concesión.
No es que no sean lugares bonitos o no sean dignos de conocer, sino que no repostularon a esa categoría, según dicta la nueva ley de turismo (2010). Ahora deberán trabajar en un proyecto turístico y solicitar nuevamente ese rango. en la Fedetur expresaron que fue un error no haberlo comunicado expresamente a los municipios y piden que esos sectores tengan beneficios estatales.
Nadie puede decir que los géiseres de El Tatio no son atractivos de visitar, que no se trata de una zona turística. Sin embargo, un decreto firmado el penúltimo día del anterior gobierno por el ministro de Economía, le revocó el título de Zona de Interés Turístico. Y no sólo a El Tatio, donde las comunidades indígenas alegan que la medida pasó por alto el convenio 169 de la OIT, sino que también le quitó ese carácter a Pucón, Villarrica, Isla Tenglo, Angelmó, Arica, Lago General Carrera, Río futaleufú, Saltos del Laja, San José de Maipo, San Pedro de Atacama-Cuenca El Tatio, Bahía Cisnes, Pica, Salar del Huasco, Queule, Toltén Viejo, Salar Maricunga, Volcán Ojos del Salado, Lleu Lleu, lago Nalalhue, área de Colchane, cordillera de Chillán y laguna del Laja, Chanco, Pelluhue, Batuco, Valdivia y Corral. Los alcaldes están anonadados, no entienden qué pasó y temen que las zonas queden desprotegidas ante la instalación, por ejemplo, de una termoeléctrica. Pero todo es menos catastrófico de lo que parece. Lo que pasó es que estas zonas fueron denominadas Zonas de Interés Turístico en 1975 y lo que ahora rige -desde abril de 2012- es la Ley de Turismo, la que estipula requisitos más estrictos para postular a ese título. La idea es que al final del día esas zonas no se vean invadidas por otros proyectos urbanísticos del sector. La ley además, estimaba que las zonas que ya eran zonas protegidas, debían postular a renovar esa categoría, cosa que esos sectores no hicieron. En algunas regiones, Sernatur publicó la información en la prensa, pero tras el plazo para repostular, sólo seis territorios lograron cumplir el procedimiento y actualizar su situación. El proceso dura al menos ocho meses. "El gobierno actuó apegado a la ley. El problema es que no sé si el gobierno explicitó esto a las comunas, que debían acogerse a estas nuevas condiciones, donde entre otras cosas, deben presentar un plan maestro de turismo", explicó el vicepresidente ejecutivo de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), Eugenio Yunis. Yunis aseveró que esto tendrá un efecto positivo en el sector, pues en 1975 las zonas turísticas no tenían una regulación enfocada a ese sector. Eso sí, "un reclamo. Se pide una serie de requisitos, pero nos gustaría que tuvieran también una serie de ventajas, por ejemplo, que se promueva la inversión pública, que prioricen tener mejores carreteras, o proyectos Corfo". El proceso Lo primero que deben hacer las municipalidades u organizaciones para postular a esa calidad, es presentar una solicitud ante la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Economía correspondiente. El proceso de postulación es coordinado con la Subsecretaría de Economía en Santiago. La solicitud debe tener una serie de elementos como la ubicación geográfica, los fundamentos para adquirir esta condición y los objetivos generales y específicos de cada uno de los proyectos. Las autoridades locales, en coordinación con la Intendencia Regional, realizaran un análisis de la flora y fauna, la demanda turística, la infraestructura y los servicios complementarios para el normal funcionamiento de sus actividades. Con este informe revisado y aprobado, se realizará una consulta pública a las comunidades indígenas que habiten en lugar. Una vez hecho este proceso, se publicará una nueva consulta pública a través de Internet, la que finalmente termina con la presentación de un plan completo de acción que considere las características físicas del lugar (ríos, condiciones climáticas y otros componentes del entorno) y la aprobación o rechazo del Comité de Ministros. Si un administrador de la Zona de Interés Turístico no respeta el plan de acción presentado previamente, las autoridades pueden revocar el decreto que les otorgó la concesión.