29/05/2014 15:52:00
El titular de Educación se refirió a los reparos que expresó la Conferencia Episcopal respecto a que los recursos que entregue el Estado no alcancen a compensar el copago que hacen las familias.
El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, respondió a las dudas que la Iglesia manifestó sobre el fin del copago, uno de los aspectos de la reforma educacional que impulsa el Gobierno. Hoy, el monseñor Héctor Vargas, del Área de Educación de la Conferencia Episcopal, sostuvo que les preocupa que los recursos que entregue el Estado no alcancen a compensar el copago que hacen las familias. Según el proyecto de ley, en un plazo de diez años todos los colegios que reciben subvención no podrán cobrar copago a las familias. En ese lapso, los recursos que aporta el Estado se incrementarán a través de la ampliación de la Subvención Escolar Preferencial (SEP) a la clase media, además de la creación de una subvención de gratuidad. El titular del Mineduc salió al paso de los reparos y manifestó: "¡Pero diez años está tan lejos!... Y se tiene que considerar que en esos diez años las subvenciones generales van aumentando y, por tanto, el total de recursos que va aportando el Estado va creciendo y, naturalmente, pueden ir decreciendo los recursos que aportan las familias con el copago más alto, sin comprometer la calidad". También aseguró que el hecho de que el Estado se haga cargo de todo el financiamiento no afectará la libertad de los proyectos educativos, ya que la iniciativa establece que las subvenciones se podrán utilizar en materializar ese proyecto educativo. "A diferencia de lo que existe hoy día, en la ley que ha entrado al Congreso se establece que el uso de la subvención en fines consistentes con el proyecto educativo está explícitamente autorizado. Por tanto, si hay contenidos religiosos o actividades religiosas en los colegios religiosos, ésos pueden ser financiados con la subvención, no hay ningún problema para ello y está explícitamente garantizado", puntualizó.
El titular de Educación se refirió a los reparos que expresó la Conferencia Episcopal respecto a que los recursos que entregue el Estado no alcancen a compensar el copago que hacen las familias.
El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, respondió a las dudas que la Iglesia manifestó sobre el fin del copago, uno de los aspectos de la reforma educacional que impulsa el Gobierno. Hoy, el monseñor Héctor Vargas, del Área de Educación de la Conferencia Episcopal, sostuvo que les preocupa que los recursos que entregue el Estado no alcancen a compensar el copago que hacen las familias. Según el proyecto de ley, en un plazo de diez años todos los colegios que reciben subvención no podrán cobrar copago a las familias. En ese lapso, los recursos que aporta el Estado se incrementarán a través de la ampliación de la Subvención Escolar Preferencial (SEP) a la clase media, además de la creación de una subvención de gratuidad. El titular del Mineduc salió al paso de los reparos y manifestó: "¡Pero diez años está tan lejos!... Y se tiene que considerar que en esos diez años las subvenciones generales van aumentando y, por tanto, el total de recursos que va aportando el Estado va creciendo y, naturalmente, pueden ir decreciendo los recursos que aportan las familias con el copago más alto, sin comprometer la calidad". También aseguró que el hecho de que el Estado se haga cargo de todo el financiamiento no afectará la libertad de los proyectos educativos, ya que la iniciativa establece que las subvenciones se podrán utilizar en materializar ese proyecto educativo. "A diferencia de lo que existe hoy día, en la ley que ha entrado al Congreso se establece que el uso de la subvención en fines consistentes con el proyecto educativo está explícitamente autorizado. Por tanto, si hay contenidos religiosos o actividades religiosas en los colegios religiosos, ésos pueden ser financiados con la subvención, no hay ningún problema para ello y está explícitamente garantizado", puntualizó.
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