13/06/2014 9:11:00
"Es decir, cuesta mucho sacarlo de la botella", expresó con sorna el ex senador de buen hablar en Mentiras Verdaderas, de La Red.
El caso de Pablo Mackenna ha dado para todo. Y es que ser sorprendido en tal estado de ebriedad como para quedarse dormido cuando lo detienen los carabineros es por lo bajo sorprendente. Ale Valle, de invitada al Tribunal de Mentiras Verdaderas, de La Red, se lo toma en serio y con preocupación: "Si llegara a ser cierto lo que pasa con Pablo Mackenna, esto va un poquito más allá. Realmente la decisión trasciende a los jueces. También se tendrían que considerar otras cosas. Porque de repente él cree que está bien, pero un siquiatra o un sicólogo podría darse cuenta de que su personalidad adictiva no ha cambiado, que él sigue tomando. En realidad eso es lo que uno piensa en este caso: que él efectivamente tiene un problema con el alcohol. Porque la declaración de carabineros es que iba zigzagueando muy despacio, se supone que estuvo en dos bares la misma noche y tampoco era tan tarde". La seriedad de la Ale contrasta con el discurso chacotero del ex senador Nelson Ávila: "Pablo Mackenna es un corcho quebrado, es decir, cuesta mucho sacarlo de la botella. Está en una situación muy delicada por el tema de la reincidencia. Y además el grado que se detecta es muy alto: 2.2. Pero, claro, tengamos en cuenta que en Chile tenemos la inveterada costumbre de ver el vaso vacío, porque a fin de cuentas el examen revela un 97.8 de sangre y sólo 2.2 de alcohol. Entonces la proporción era realmente muy favorable a la sangre". Se tragó un tony Don Nelson.
"Es decir, cuesta mucho sacarlo de la botella", expresó con sorna el ex senador de buen hablar en Mentiras Verdaderas, de La Red.
El caso de Pablo Mackenna ha dado para todo. Y es que ser sorprendido en tal estado de ebriedad como para quedarse dormido cuando lo detienen los carabineros es por lo bajo sorprendente. Ale Valle, de invitada al Tribunal de Mentiras Verdaderas, de La Red, se lo toma en serio y con preocupación: "Si llegara a ser cierto lo que pasa con Pablo Mackenna, esto va un poquito más allá. Realmente la decisión trasciende a los jueces. También se tendrían que considerar otras cosas. Porque de repente él cree que está bien, pero un siquiatra o un sicólogo podría darse cuenta de que su personalidad adictiva no ha cambiado, que él sigue tomando. En realidad eso es lo que uno piensa en este caso: que él efectivamente tiene un problema con el alcohol. Porque la declaración de carabineros es que iba zigzagueando muy despacio, se supone que estuvo en dos bares la misma noche y tampoco era tan tarde". La seriedad de la Ale contrasta con el discurso chacotero del ex senador Nelson Ávila: "Pablo Mackenna es un corcho quebrado, es decir, cuesta mucho sacarlo de la botella. Está en una situación muy delicada por el tema de la reincidencia. Y además el grado que se detecta es muy alto: 2.2. Pero, claro, tengamos en cuenta que en Chile tenemos la inveterada costumbre de ver el vaso vacío, porque a fin de cuentas el examen revela un 97.8 de sangre y sólo 2.2 de alcohol. Entonces la proporción era realmente muy favorable a la sangre". Se tragó un tony Don Nelson.