26/06/2014 10:05:30
La investigadora más joven del mundo incrimina su niñera y salva a su vecino en Estados Unidos.
Una niña de cuatro años acaba de convertirse en una simpática detective en Washington. El pasado miércoles, Abby Dean, la niña, y su niñera fueron víctimas de un robo en el hogar de la niña. La niñera le dijo a la policía que había visto a los ladrones y la descripción física que les dio parecía inculpar al vecino de color de la familia Dean. El hombre fue interrogado y esposado, y todo se veía oscuro para él. Hasta que Abby, la pequeña detective, se dio cuenta lo que estaba sucediendo. “No puede haber sido él: no tiene el color de piel de quienes nos robaron” dijo la pequeña. Desde ese instante y por insistencia de la pequeña, la niñera fue interrogada y se descubrió que los ladrones eran el novio de la ésta y un amigo. Abby, la niña, dijo que “nos obligaron a salir afuera, y ahí fue donde empecé a sospechar que las cosas eran demasiado amables entre ellos”. La madre de Abby dijo estar orgullosa de su hija, que en tan solo 30 segundos cambió “todo lo que venía sucediendo, sin cuestionamientos, por cinco o seis horas”.
La investigadora más joven del mundo incrimina su niñera y salva a su vecino en Estados Unidos.
Una niña de cuatro años acaba de convertirse en una simpática detective en Washington. El pasado miércoles, Abby Dean, la niña, y su niñera fueron víctimas de un robo en el hogar de la niña. La niñera le dijo a la policía que había visto a los ladrones y la descripción física que les dio parecía inculpar al vecino de color de la familia Dean. El hombre fue interrogado y esposado, y todo se veía oscuro para él. Hasta que Abby, la pequeña detective, se dio cuenta lo que estaba sucediendo. “No puede haber sido él: no tiene el color de piel de quienes nos robaron” dijo la pequeña. Desde ese instante y por insistencia de la pequeña, la niñera fue interrogada y se descubrió que los ladrones eran el novio de la ésta y un amigo. Abby, la niña, dijo que “nos obligaron a salir afuera, y ahí fue donde empecé a sospechar que las cosas eran demasiado amables entre ellos”. La madre de Abby dijo estar orgullosa de su hija, que en tan solo 30 segundos cambió “todo lo que venía sucediendo, sin cuestionamientos, por cinco o seis horas”.