30/06/2014 11:22:21
Literalmente, este hombre de República Checa casi perdió la cabeza. Mientras presenciaba el fin de una fábrica de ropa, una enorme piedra rozó su oreja izquierda.
La idea de ser testigo de una demolición puede resultar muy atractiva pero, seguramente, este hombre de República Checa lo pensará dos veces antes de ir a ver un espectáculo como éste. Y es que él y varias otras personas decidieron ir a ver cómo echaban abajo una vieja fábrica de ropa pero nadie contó con los peligros que podían traer consigo los escombros.
Literalmente, este hombre de República Checa casi perdió la cabeza. Mientras presenciaba el fin de una fábrica de ropa, una enorme piedra rozó su oreja izquierda.
La idea de ser testigo de una demolición puede resultar muy atractiva pero, seguramente, este hombre de República Checa lo pensará dos veces antes de ir a ver un espectáculo como éste. Y es que él y varias otras personas decidieron ir a ver cómo echaban abajo una vieja fábrica de ropa pero nadie contó con los peligros que podían traer consigo los escombros.