09/07/2014 13:50:21
El estadounidense solicita al canal la no despreciable suma de 10 millones de dólares.
Muchos desean tener su minuto de fama en televisión. Sin embargo, no todos los minutos de fama son glamorosos y eso hay que tenerlo muy presente. Quien de seguro nunca olvidará esta enseñanza es este fanático del béisbol estadounidense, que cayó en los brazos de Morfeo en pleno partido de los Red Sox y los Yankees (y no en su casa, sino en el estadio). El hecho tuvo lugar el 13 de abril e hizo famoso a Andrew Rector, a quien pilló in fraganti el canal ESPN y, por supuesto, lo mostró haciendo tuto en la sede deportiva. Si bien a varios puede causar gracia el hecho, Rector no se lo tomó nada bien y acaba de hacerse público que decidió demandar a la cadena, no específicamente por la imagen, sino más bien por las palabras de los comentaristas Dan Shulman y John Kruk que la acompañaron. Según el dormilón, se trató de "una avalancha de palabras de menosprecio". Lo cierto es que los periodistas se hicieron un poco de humor a costilla de él y comentaron y especularon, con un poco de sarcarmo, sobre su estadía en el lugar. Algunos de los comentarios fueron: "Este no es lugar para dormir" y "parece que a alguien le dolerá el cuello mañana". Para "olvidar" el hecho, Rector pide la no despreciable suma de 10 millones de dólares.
El estadounidense solicita al canal la no despreciable suma de 10 millones de dólares.
Muchos desean tener su minuto de fama en televisión. Sin embargo, no todos los minutos de fama son glamorosos y eso hay que tenerlo muy presente. Quien de seguro nunca olvidará esta enseñanza es este fanático del béisbol estadounidense, que cayó en los brazos de Morfeo en pleno partido de los Red Sox y los Yankees (y no en su casa, sino en el estadio). El hecho tuvo lugar el 13 de abril e hizo famoso a Andrew Rector, a quien pilló in fraganti el canal ESPN y, por supuesto, lo mostró haciendo tuto en la sede deportiva. Si bien a varios puede causar gracia el hecho, Rector no se lo tomó nada bien y acaba de hacerse público que decidió demandar a la cadena, no específicamente por la imagen, sino más bien por las palabras de los comentaristas Dan Shulman y John Kruk que la acompañaron. Según el dormilón, se trató de "una avalancha de palabras de menosprecio". Lo cierto es que los periodistas se hicieron un poco de humor a costilla de él y comentaron y especularon, con un poco de sarcarmo, sobre su estadía en el lugar. Algunos de los comentarios fueron: "Este no es lugar para dormir" y "parece que a alguien le dolerá el cuello mañana". Para "olvidar" el hecho, Rector pide la no despreciable suma de 10 millones de dólares.