10/07/2014 9:24:39
Cuando todos esperaban ya no oír de humanos que quieren parecerse a muñecos, una nueva sorpresa llega desde Ucrania.
Ah, pobre Valeria Lukyanova de Ucrania. Acaba de perder el título completamente gaseoso al que había dedicado toda su vida y sus dólares: ser la mujer del planeta Tierra que más se parece a la mítica Barbie. Así es. Y no solo eso: la pobre Lukyanova no tiene únicamente una nueva contrincante en el arte de parecerse a la leyenda Mattel sino que esa contra ¡también vive en Ucrania! Le ha llegado la hora de ser la nueva “mujer que más se parece del mundo a Barbie” a Alina Kovalevskaya, que además no tuvo que someterse prácticamente a ninguna operación estética para obtener el extraño título nobiliario. La mismísima nueva Barbie declaró: “Soy como una muñeca de por sí. Tengo ojos grandes, nariz pequeña, pequeños labios pulposos. Pelo lacio largo, y largo como de un metro”. Al contrario de la tuneada quirúrgicamente, “la nueva Barbie” insiste con que nunca se hizo una sola cirugía. De hecho, su preocupación es copiar los rasgos faciales y expresiones de la muñeca antes que el parecido.
Cuando todos esperaban ya no oír de humanos que quieren parecerse a muñecos, una nueva sorpresa llega desde Ucrania.
Ah, pobre Valeria Lukyanova de Ucrania. Acaba de perder el título completamente gaseoso al que había dedicado toda su vida y sus dólares: ser la mujer del planeta Tierra que más se parece a la mítica Barbie. Así es. Y no solo eso: la pobre Lukyanova no tiene únicamente una nueva contrincante en el arte de parecerse a la leyenda Mattel sino que esa contra ¡también vive en Ucrania! Le ha llegado la hora de ser la nueva “mujer que más se parece del mundo a Barbie” a Alina Kovalevskaya, que además no tuvo que someterse prácticamente a ninguna operación estética para obtener el extraño título nobiliario. La mismísima nueva Barbie declaró: “Soy como una muñeca de por sí. Tengo ojos grandes, nariz pequeña, pequeños labios pulposos. Pelo lacio largo, y largo como de un metro”. Al contrario de la tuneada quirúrgicamente, “la nueva Barbie” insiste con que nunca se hizo una sola cirugía. De hecho, su preocupación es copiar los rasgos faciales y expresiones de la muñeca antes que el parecido.