03/02/2013 17:00:00
El titular del organismo, Rolando Jiménez, respondió a los dichos del cardenal Jorge Medina, que calificó a la homosexualidad como una depravación grave, señalando que "a nosotros no nos sorprenden las violentas declaraciones, las descalificaciones, como llamarnos depravados, porque esa es la postura oficial del Vaticano”.
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El presidente del Molvilh, Rolando Jiménez, criticó las declaraciones emitidas el día de ayer por el cardenal Jorge Medina, que calificó a la homosexualidad como una “depravación grave”. Según el titular de la organización, "a nosotros no nos sorprenden las violentas declaraciones, las descalificaciones, como llamarnos depravados, porque esa es la postura oficial del Vaticano. Lo que hace Medina es que lo dice de una manera más brutal, pero la Conferencia Episcopal, sin ninguna duda, comparte ese tipo de descalificaciones, porque de lo contrario saldrían al paso de sus declaraciones”. Para Jiménez, es una “falacia” señalar que Medina actuó a título personal: “Nadie puede decir lo que se le ocurra. Es la institución más antidemocrática que hay en el mundo”. Por otro lado, reprochó que el Parlamento le haya pedido la opinión a la Iglesia Católica respecto al Acuerdo en Vida en Pareja. En marzo próximo, se reactivará en el Congreso las gestiones para impulsar un proyecto de ley que sancione la incitación al odio y la violencia.
El titular del organismo, Rolando Jiménez, respondió a los dichos del cardenal Jorge Medina, que calificó a la homosexualidad como una depravación grave, señalando que "a nosotros no nos sorprenden las violentas declaraciones, las descalificaciones, como llamarnos depravados, porque esa es la postura oficial del Vaticano”.

El presidente del Molvilh, Rolando Jiménez, criticó las declaraciones emitidas el día de ayer por el cardenal Jorge Medina, que calificó a la homosexualidad como una “depravación grave”. Según el titular de la organización, "a nosotros no nos sorprenden las violentas declaraciones, las descalificaciones, como llamarnos depravados, porque esa es la postura oficial del Vaticano. Lo que hace Medina es que lo dice de una manera más brutal, pero la Conferencia Episcopal, sin ninguna duda, comparte ese tipo de descalificaciones, porque de lo contrario saldrían al paso de sus declaraciones”. Para Jiménez, es una “falacia” señalar que Medina actuó a título personal: “Nadie puede decir lo que se le ocurra. Es la institución más antidemocrática que hay en el mundo”. Por otro lado, reprochó que el Parlamento le haya pedido la opinión a la Iglesia Católica respecto al Acuerdo en Vida en Pareja. En marzo próximo, se reactivará en el Congreso las gestiones para impulsar un proyecto de ley que sancione la incitación al odio y la violencia.