08/03/2013 9:56:00
La académica de la Escuela de Fonoaudióloga de la Universidad Andrés Bello, recomendó hacerles preguntas sobre la historia y pedirles que inventen narraciones a partir de las ilustraciones. Ahora el proceso de leer y escribir se hace en la etapa pre-escolar.
La académica de la Escuela de Fonoaudióloga de la Universidad Andrés Bello, Katherine Dinamarca, entregó recomendaciones de cómo los padres en el hogar pueden ayudar a sus hijos pequeños a cumplir con las exigencias de la educación pre-escolar de estos días, entre las cuales se incluyen leer y escribir. Para potenciar el lenguaje, la experta recomendó leerles cuentos, preguntarles sobre éstos, solicitarles que describan láminas, que narren hechos, que inventen narraciones a partir de una lámina. Explicarles lo que él solicita en un lenguaje simple. Preguntarles por el nombre de las cosas. Enseñarles nuevos objetos. Mientras que para potenciar la motricidad fina, la profesional sugiere estimular el uso de las manos y los dedos. "Permítale al niño que pinte con los dedos, que amase, que dibuje, que utilice lápices de distinto material y grosor. Invítelo a dibujar en la arena, sobre una superficie con sémola por ejemplo", expresó Katherine Dinamarca. La fonoaudióloga subrayó que es necesario tener claro que cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje. "Aunque algunos colegios exigen que este proceso se adquiera en kinder, si su hijo no lo consiguió, eso no significa que presente dificultades. La edad para conseguirlo es alrededor de los seis años y medio, por tanto, la reflexión está orientada a apoyar a los niños en el proceso escolar y no a presionar", detalló. "Recordemos que en la medida que seamos padres presentes en el proceso escolar del niño, que lo acompañamos en la maravillosa aventura de aprender, será un estímulo que potenciará aún más sus habilidades", manifestó la experta. La especialista también dijo que "para que un niño lea y escriba, es necesario que presente un buen desempeño del lenguaje a nivel comprensivo y expresivo, es decir, que articule todos los sonidos de nuestro idioma, que maneje un repertorio de vocabulario acorde a su edad y que sea capaz de decir y comprender oraciones complejas, y dialogar en forma coherente con un par o un adulto". Del mismo modo, en el área de la motricidad fina, para que un niño consiga escribir es necesario que sepa tomar bien un lápiz, utilizar en forma adecuada las tijeras, pintar en forma pareja y dentro del contorno, hacer dibujos, escribir trazos curvos, rectos, etcétera. "Si un niño presenta dificultades en el lenguaje o en la motricidad fina, probablemente se demorará un poco más en adquirir la lecto-escritura", subrayó la profesional. Según comentó la académica de la Universidad Andrés Bello, que un niño requiera apoyo profesional, dependerá en gran medida del estímulo que reciba en las áreas que presenta dificultades. "Mientras más precoz sea, mejor será el resultado. Por esto, es importante como padres estar atentos a las recomendaciones que entrega la Educadora de Párvulos en cuanto al rendimiento y desarrollo de nuestros hijos", dijo Katherine Dinamarca.
La académica de la Escuela de Fonoaudióloga de la Universidad Andrés Bello, recomendó hacerles preguntas sobre la historia y pedirles que inventen narraciones a partir de las ilustraciones. Ahora el proceso de leer y escribir se hace en la etapa pre-escolar.
La académica de la Escuela de Fonoaudióloga de la Universidad Andrés Bello, Katherine Dinamarca, entregó recomendaciones de cómo los padres en el hogar pueden ayudar a sus hijos pequeños a cumplir con las exigencias de la educación pre-escolar de estos días, entre las cuales se incluyen leer y escribir. Para potenciar el lenguaje, la experta recomendó leerles cuentos, preguntarles sobre éstos, solicitarles que describan láminas, que narren hechos, que inventen narraciones a partir de una lámina. Explicarles lo que él solicita en un lenguaje simple. Preguntarles por el nombre de las cosas. Enseñarles nuevos objetos. Mientras que para potenciar la motricidad fina, la profesional sugiere estimular el uso de las manos y los dedos. "Permítale al niño que pinte con los dedos, que amase, que dibuje, que utilice lápices de distinto material y grosor. Invítelo a dibujar en la arena, sobre una superficie con sémola por ejemplo", expresó Katherine Dinamarca. La fonoaudióloga subrayó que es necesario tener claro que cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje. "Aunque algunos colegios exigen que este proceso se adquiera en kinder, si su hijo no lo consiguió, eso no significa que presente dificultades. La edad para conseguirlo es alrededor de los seis años y medio, por tanto, la reflexión está orientada a apoyar a los niños en el proceso escolar y no a presionar", detalló. "Recordemos que en la medida que seamos padres presentes en el proceso escolar del niño, que lo acompañamos en la maravillosa aventura de aprender, será un estímulo que potenciará aún más sus habilidades", manifestó la experta. La especialista también dijo que "para que un niño lea y escriba, es necesario que presente un buen desempeño del lenguaje a nivel comprensivo y expresivo, es decir, que articule todos los sonidos de nuestro idioma, que maneje un repertorio de vocabulario acorde a su edad y que sea capaz de decir y comprender oraciones complejas, y dialogar en forma coherente con un par o un adulto". Del mismo modo, en el área de la motricidad fina, para que un niño consiga escribir es necesario que sepa tomar bien un lápiz, utilizar en forma adecuada las tijeras, pintar en forma pareja y dentro del contorno, hacer dibujos, escribir trazos curvos, rectos, etcétera. "Si un niño presenta dificultades en el lenguaje o en la motricidad fina, probablemente se demorará un poco más en adquirir la lecto-escritura", subrayó la profesional. Según comentó la académica de la Universidad Andrés Bello, que un niño requiera apoyo profesional, dependerá en gran medida del estímulo que reciba en las áreas que presenta dificultades. "Mientras más precoz sea, mejor será el resultado. Por esto, es importante como padres estar atentos a las recomendaciones que entrega la Educadora de Párvulos en cuanto al rendimiento y desarrollo de nuestros hijos", dijo Katherine Dinamarca.