12/03/2013 11:47:00
La sicóloga educacional Marjorie Saravia plantea que los hábitos académicos contribuyen al desempeño escolar, agregando que ésta debe comenzar en la casa, por lo que la familia cumple un rol primordial.
La sicóloga educacional del Colegio Santiago de Pudahuel, Marjorie Saravia, planteó que para lograr un buen desempeño escolar se debe inculcar a los niños una rutina adecuada de estudios. Esto, según la especialista, "reforzará las habilidades académicas adquiridas, crearán estrategias de orden y organización, obligando a un trabajo diario que evitará el 'a última hora'. Además, se potencia el concepto al esfuerzo del trabajo bien hecho, evitando las improvisaciones, contribuyendo a la autoconfianza", afirmó. Saravia enfatizó que "los alumnos pueden adoptar como hábitos de estudio tomar apuntes durante la clase para captar los conceptos más importantes y además repasar unos minutos diariamente lo aprendido, logrando una asimilación gradual de los contenidos". Sin embargo, acotó que dichos hábitos deben partir en casa, por lo que la familia cumple un rol de primordial. "Si dentro de este núcleo existe un discurso inapropiado a los niños y jóvenes al señalar por ejemplo: 'que lata tienes que leer', 'apúrate en hacer la tarea, que así podrás ver la TV', 'si no estudias, no te compró eso', transformamos el estudio en algo negativo. Es por esto que es necesario enmarcar las prácticas de estudio en algo positivo y enfatizar por ejemplo: ‘tú esfuerzo tendrá buenos frutos’, ‘cuando te veo estudiar, me dan ganas de hacer los mismo’, etc.”, señala Saravia. Algunos consejos de la sicóloga son: - Elegir un lugar adecuado de estudio; es importante que siempre sea el mismo y no tenga distractores y que tenga buena iluminación. - Siempre la misma hora. - Respetar las horas de sueño, que son importante para que el cuerpo responda de la mejor manera. - Hacer un listado de las actividades que deben realizar diaria, semanal y/o quincenal, calculando el tiempo que conlleva realizar cada una de ellas, destacando las prioridades. - Ser concreto a la hora de indicar una tarea o estudio, por ejemplo: en vez de decir “estudiar lenguaje”, es aconsejable detallar “estudiar la Unidad 2 y 3 de lenguaje”. - Planificar el horario semanalmente, puesto que a veces las semanas son diferentes unas con otras. Debe adecuarse a los compromisos familiares, fiestas, trabajos, pruebas parciales, exámenes o diferentes acontecimientos que puedan aparecer. - Dedicar un tiempo especial a las asignaturas o temas de mayor dificultad. - Es importante tener en cuenta que un plan de estudio realista de acuerdo a la capacidad y disponibilidad del estudiante; debe ser flexible, preparado para cualquier imprevisto; y personal, no es igual para todos los niños o adolescentes, puesto que todos tienen distintas necesidades y prioridades. De este modo, una rutina adecuada de estudio podría ser: - Llego del colegio - Me cambio de ropa y descanso un rato. - Cuando ya estoy descansado y cómodo, voy a mi lugar de estudio. - Hago mi lectura diaria de 15 a 20 minutos. - Hago o reviso mis tareas para mañana, 10 minutos. - Hago las tareas que me dieron hoy, el tiempo que dedique dependerá de cuanta tarea o dificultoso puede ser, cada 45 minutos parar y hacer un pequeño recreo. - Reviso la materia y actividades de hoy. Completo mis cuadernos si quedó algo sin hacer en clases, 15 minutos. - Pregunto mis dudas o anoto mis dudas para preguntar al profesor al día siguiente o la próxima clase, 5 a 10 minutos. - Organizo mi horario de mañana, ordeno mis cuadernos, textos, materiales y útiles para mañana, 5 minutos. - Guardo lo que no llevo mañana al colegio, 2 minutos. - Preparo la mochila para mañana, 3 a 5 minutos. - Reviso si tengo todo lo que debo llevar mañana. Bolso de deporte, caja de arte, materiales tecnología, instrumento musical, libros, carpetas, fichas, etc. 1 minuto. - Ordeno mi uniforme, 5 minutos.
La sicóloga educacional Marjorie Saravia plantea que los hábitos académicos contribuyen al desempeño escolar, agregando que ésta debe comenzar en la casa, por lo que la familia cumple un rol primordial.
La sicóloga educacional del Colegio Santiago de Pudahuel, Marjorie Saravia, planteó que para lograr un buen desempeño escolar se debe inculcar a los niños una rutina adecuada de estudios. Esto, según la especialista, "reforzará las habilidades académicas adquiridas, crearán estrategias de orden y organización, obligando a un trabajo diario que evitará el 'a última hora'. Además, se potencia el concepto al esfuerzo del trabajo bien hecho, evitando las improvisaciones, contribuyendo a la autoconfianza", afirmó. Saravia enfatizó que "los alumnos pueden adoptar como hábitos de estudio tomar apuntes durante la clase para captar los conceptos más importantes y además repasar unos minutos diariamente lo aprendido, logrando una asimilación gradual de los contenidos". Sin embargo, acotó que dichos hábitos deben partir en casa, por lo que la familia cumple un rol de primordial. "Si dentro de este núcleo existe un discurso inapropiado a los niños y jóvenes al señalar por ejemplo: 'que lata tienes que leer', 'apúrate en hacer la tarea, que así podrás ver la TV', 'si no estudias, no te compró eso', transformamos el estudio en algo negativo. Es por esto que es necesario enmarcar las prácticas de estudio en algo positivo y enfatizar por ejemplo: ‘tú esfuerzo tendrá buenos frutos’, ‘cuando te veo estudiar, me dan ganas de hacer los mismo’, etc.”, señala Saravia. Algunos consejos de la sicóloga son: - Elegir un lugar adecuado de estudio; es importante que siempre sea el mismo y no tenga distractores y que tenga buena iluminación. - Siempre la misma hora. - Respetar las horas de sueño, que son importante para que el cuerpo responda de la mejor manera. - Hacer un listado de las actividades que deben realizar diaria, semanal y/o quincenal, calculando el tiempo que conlleva realizar cada una de ellas, destacando las prioridades. - Ser concreto a la hora de indicar una tarea o estudio, por ejemplo: en vez de decir “estudiar lenguaje”, es aconsejable detallar “estudiar la Unidad 2 y 3 de lenguaje”. - Planificar el horario semanalmente, puesto que a veces las semanas son diferentes unas con otras. Debe adecuarse a los compromisos familiares, fiestas, trabajos, pruebas parciales, exámenes o diferentes acontecimientos que puedan aparecer. - Dedicar un tiempo especial a las asignaturas o temas de mayor dificultad. - Es importante tener en cuenta que un plan de estudio realista de acuerdo a la capacidad y disponibilidad del estudiante; debe ser flexible, preparado para cualquier imprevisto; y personal, no es igual para todos los niños o adolescentes, puesto que todos tienen distintas necesidades y prioridades. De este modo, una rutina adecuada de estudio podría ser: - Llego del colegio - Me cambio de ropa y descanso un rato. - Cuando ya estoy descansado y cómodo, voy a mi lugar de estudio. - Hago mi lectura diaria de 15 a 20 minutos. - Hago o reviso mis tareas para mañana, 10 minutos. - Hago las tareas que me dieron hoy, el tiempo que dedique dependerá de cuanta tarea o dificultoso puede ser, cada 45 minutos parar y hacer un pequeño recreo. - Reviso la materia y actividades de hoy. Completo mis cuadernos si quedó algo sin hacer en clases, 15 minutos. - Pregunto mis dudas o anoto mis dudas para preguntar al profesor al día siguiente o la próxima clase, 5 a 10 minutos. - Organizo mi horario de mañana, ordeno mis cuadernos, textos, materiales y útiles para mañana, 5 minutos. - Guardo lo que no llevo mañana al colegio, 2 minutos. - Preparo la mochila para mañana, 3 a 5 minutos. - Reviso si tengo todo lo que debo llevar mañana. Bolso de deporte, caja de arte, materiales tecnología, instrumento musical, libros, carpetas, fichas, etc. 1 minuto. - Ordeno mi uniforme, 5 minutos.