18/06/2013 11:15:45
Así lo resolvió el ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz. El magistrado está acusado de encubrir delitos de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar argentina.
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El juez Otilio Romano, acusado de encubrir delitos de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos entre 1976 y 1983, será extraditado a Argentina. Así lo resolvió el ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, quien determinó que existen presunciones fundadas de la participación del magistrado en delitos por desaparición forzada, tortura, allanamiento ilegal, denegación de justicia y privación ilegítima de libertad. Romano fue suspendido como juez el 25 de agosto de 2011, pero un día antes huyó a Chile tras ser citado a declarar por cargos de complicidad en secuestros, torturas y desapariciones cometidas durante el régimen militar, cuando fue fiscal en la ciudad de Mendoza. Cuatro meses después, el 15 de diciembre de 2011, Romano fue destituido por el Consejo de la Magistratura argentino, que lo consideró "cómplice" de la dictadura militar. Previamente, en septiembre de 2011, Romano había solicitado asilo político en Chile, lo que le permitió recibir un visado temporal de ocho meses, pero el Gobierno chileno rechazó esa petición en mayo de 2012. Mientras se resolvía su petición de asilo, Argentina solicitó su extradición y en febrero de 2012 la Corte Suprema ordenó su detención, aunque le permitió permanecer bajo arresto domiciliario nocturno, mientras se desarrollaba el proceso de extradición a su país.
Así lo resolvió el ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz. El magistrado está acusado de encubrir delitos de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar argentina.

El juez Otilio Romano, acusado de encubrir delitos de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos entre 1976 y 1983, será extraditado a Argentina. Así lo resolvió el ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, quien determinó que existen presunciones fundadas de la participación del magistrado en delitos por desaparición forzada, tortura, allanamiento ilegal, denegación de justicia y privación ilegítima de libertad. Romano fue suspendido como juez el 25 de agosto de 2011, pero un día antes huyó a Chile tras ser citado a declarar por cargos de complicidad en secuestros, torturas y desapariciones cometidas durante el régimen militar, cuando fue fiscal en la ciudad de Mendoza. Cuatro meses después, el 15 de diciembre de 2011, Romano fue destituido por el Consejo de la Magistratura argentino, que lo consideró "cómplice" de la dictadura militar. Previamente, en septiembre de 2011, Romano había solicitado asilo político en Chile, lo que le permitió recibir un visado temporal de ocho meses, pero el Gobierno chileno rechazó esa petición en mayo de 2012. Mientras se resolvía su petición de asilo, Argentina solicitó su extradición y en febrero de 2012 la Corte Suprema ordenó su detención, aunque le permitió permanecer bajo arresto domiciliario nocturno, mientras se desarrollaba el proceso de extradición a su país.