25/07/2013 21:44:06
“Yo aborto el 25 de julio” se denominó la manifestación por un “aborto libre, seguro y de calidad” que se desarrolló en Santiago y en distintas ciudades del país y el extranjero.
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La marcha nacional pro-aborto “Yo aborto el 25 de julio” generó congestión vehicular en el centro de Santiago y terminó al interior de la Catedral Metropolitana interrumpiendo una misa y causando destrozos en el templo. Cerca de 4 mil personas se dieron cita a la convocatoria de una veintena de organizaciones feministas a las 19:00 horas de este jueves, para manifestar su rechazo a la penalización del aborto en el país y visibilizar este tema. Mujeres adolescentes, jóvenes y adultas, como así también hombres, fueron los que participaron de la marcha realizada desde Plaza Italia hasta Ahumada, por la Alameda. Al inicio las organizaciones convocantes no contaban con la autorización de movilizarse en grupo por las calles de Santiago, por lo que Carabineros impidió el paso en la esquina de Alameda con Vicuña Mackenna (frente a la Plaza Italia). Luego de conversaciones con las coordinadoras de la movilización, se permitió que marcharan hasta el centro de la capital por la Alameda en dirección al poniente por la vereda norte de esta gran avenida. Una de las coordinadoras de la marcha, perteneciente al Movimiento por el Aborto Libre, Seguro y Gratuito, Julia Rojas (39), dijo respecto del llamado a movilizarse por el aborto, que "convocamos nosotros a una marcha, que se está realizando en varias ciudades del país, y además con apoyo internacional con varias ciudades del mundo, por lo menos en México, Argentina (Buenos Aires), Francia (París) y España (Barcelona), que ya se hizo, para visibilizar el tema del aborto y la necesidad de que en Chile se despenalice y se abra al aborto libre, seguro y gratuito". Argumentando el porqué del llamado, Rojas explicó que "por lo casos que sabidos últimamente, las niñas embarazadas de violadores y además también para hacer conciencia de que el aborto es una deuda que tiene la democracia con las mujeres. No nos pueden pedir que votemos sino somos dueñas de decidir por nuestros propios cuerpos", aseveró, agregando que hay que desatar las ataduras morales que tienen los habitantes y que en el país el aborto terapéutico, desde 1939 hasta el año 1989, era una solución legal y se hacía en los hospitales públicos. Minutos después, la marcha llegó a la intersección de la Alameda con el Paseo Ahumada, generando congestión vehicular y una que otra discusión entre funcionarios de Carabineros con los manifestantes. Tras avanzar por el Paseo Ahumada, y discutir con algunos predicadores religiosos que se encontraban en el lugar, los manifestantes llegaron hasta la Catedral Maetropolitana, gritando consignas contra la Iglesia Católica, interrumpiendo por unos minutos la misa y destrozando mobiliario del lugar, mientras monseñor Ricardo Ezzati realizaba una eucaristía por el Apóstol Santiago, celebración en la que se encontraba presente, entre los invitados, la alcaldesa Carolina Tohá. Se registraron destrozos en el mobiliario, como lo fue en algunos asientos, un confesionario y rayaron con spray el altar del Arcángel San Miguel. Una vez que fueron desalojados por los guardias de la Catedral y de los mismos fieles que participaban de la eucaristía, Carabineros en las afueras dispersó a los manifestantes que se encontraban en el exterior, llevándose detenidos a algunos de ellos.
“Yo aborto el 25 de julio” se denominó la manifestación por un “aborto libre, seguro y de calidad” que se desarrolló en Santiago y en distintas ciudades del país y el extranjero.

La marcha nacional pro-aborto “Yo aborto el 25 de julio” generó congestión vehicular en el centro de Santiago y terminó al interior de la Catedral Metropolitana interrumpiendo una misa y causando destrozos en el templo. Cerca de 4 mil personas se dieron cita a la convocatoria de una veintena de organizaciones feministas a las 19:00 horas de este jueves, para manifestar su rechazo a la penalización del aborto en el país y visibilizar este tema. Mujeres adolescentes, jóvenes y adultas, como así también hombres, fueron los que participaron de la marcha realizada desde Plaza Italia hasta Ahumada, por la Alameda. Al inicio las organizaciones convocantes no contaban con la autorización de movilizarse en grupo por las calles de Santiago, por lo que Carabineros impidió el paso en la esquina de Alameda con Vicuña Mackenna (frente a la Plaza Italia). Luego de conversaciones con las coordinadoras de la movilización, se permitió que marcharan hasta el centro de la capital por la Alameda en dirección al poniente por la vereda norte de esta gran avenida. Una de las coordinadoras de la marcha, perteneciente al Movimiento por el Aborto Libre, Seguro y Gratuito, Julia Rojas (39), dijo respecto del llamado a movilizarse por el aborto, que "convocamos nosotros a una marcha, que se está realizando en varias ciudades del país, y además con apoyo internacional con varias ciudades del mundo, por lo menos en México, Argentina (Buenos Aires), Francia (París) y España (Barcelona), que ya se hizo, para visibilizar el tema del aborto y la necesidad de que en Chile se despenalice y se abra al aborto libre, seguro y gratuito". Argumentando el porqué del llamado, Rojas explicó que "por lo casos que sabidos últimamente, las niñas embarazadas de violadores y además también para hacer conciencia de que el aborto es una deuda que tiene la democracia con las mujeres. No nos pueden pedir que votemos sino somos dueñas de decidir por nuestros propios cuerpos", aseveró, agregando que hay que desatar las ataduras morales que tienen los habitantes y que en el país el aborto terapéutico, desde 1939 hasta el año 1989, era una solución legal y se hacía en los hospitales públicos. Minutos después, la marcha llegó a la intersección de la Alameda con el Paseo Ahumada, generando congestión vehicular y una que otra discusión entre funcionarios de Carabineros con los manifestantes. Tras avanzar por el Paseo Ahumada, y discutir con algunos predicadores religiosos que se encontraban en el lugar, los manifestantes llegaron hasta la Catedral Maetropolitana, gritando consignas contra la Iglesia Católica, interrumpiendo por unos minutos la misa y destrozando mobiliario del lugar, mientras monseñor Ricardo Ezzati realizaba una eucaristía por el Apóstol Santiago, celebración en la que se encontraba presente, entre los invitados, la alcaldesa Carolina Tohá. Se registraron destrozos en el mobiliario, como lo fue en algunos asientos, un confesionario y rayaron con spray el altar del Arcángel San Miguel. Una vez que fueron desalojados por los guardias de la Catedral y de los mismos fieles que participaban de la eucaristía, Carabineros en las afueras dispersó a los manifestantes que se encontraban en el exterior, llevándose detenidos a algunos de ellos.