10/01/2014 23:48:27
Germán Puchi es profesor de educación física y lo hizo para llamar la atención por su denuncia de que fue despedido junto a otros siete docentes por necesidades de la empresa.
El profesor de Educación Física, Germán Puchi, del Colegio Integrado de Talca, un establecimiento particular subvencionado perteneciente al obispado, llegó a Santiago hoy trotando desde esa ciudad del Maule, para llamar la atención por su denuncia de que fue despedido junto a otros siete docentes por necesidades de la empresa. "Alcanzaron a despedir siete profesores porque la lista era de 18 docentes, echados sin ninguna explicación ni evaluación, y por eso nuestra hazaña de venir corriendo y entregar estas cartas para que sepan nuestras condiciones", explicó Puchi a los periodistas afuera del ministerio de Educación, precisando que partió trotando desde Talca. El profesor dijo que "el colegio está tomado por los apoderados desde hace más de 20 días. Se pasó Navidad y Año Nuevo dentro del colegio. Un representante del establecimiento se hizo presente solamente el 5 de enero para brindar un abrazo de Año Nuevo y a escuchar algunas cosas de los apoderados, pero concurrió con ningún otro motivo, cosa que molestó más a los apoderados". Asimismo, aseveró que "no he tenido ninguna amonestación en ningún momento de los dos años que hice clases en el colegio. Soy ex alumno del establecimiento e hice mi práctica profesional en éste. Es la única parte donde he trabajado y nunca tuve ningún problema. Llegó un rector sin concurso alguno, lo puso el obispo allí, estuvo tres años y después se fue. La corporación que está dirigiendo nuestro colegio no tiene las capacidades de conducir un establecimiento educacional". "El Estado debe poner un poco de cuidado y revisar nuestros colegios. Los colegios particulares subvencionados reciben unas buenas cantidades de dinero para el año. Pienso que deben rendir cuentas al ministerio y al Gobierno de qué pasó con esas platas, qué se hizo durante el año. Cuando el colegio despide una cantidad de profesores, el Gobierno y el ministerio de Educación deben preguntar por qué está despidiendo, cuáles son las causales, dónde están las cartas de aviso, dónde están las evaluaciones, cosa que no sucede", expresó.
Germán Puchi es profesor de educación física y lo hizo para llamar la atención por su denuncia de que fue despedido junto a otros siete docentes por necesidades de la empresa.
El profesor de Educación Física, Germán Puchi, del Colegio Integrado de Talca, un establecimiento particular subvencionado perteneciente al obispado, llegó a Santiago hoy trotando desde esa ciudad del Maule, para llamar la atención por su denuncia de que fue despedido junto a otros siete docentes por necesidades de la empresa. "Alcanzaron a despedir siete profesores porque la lista era de 18 docentes, echados sin ninguna explicación ni evaluación, y por eso nuestra hazaña de venir corriendo y entregar estas cartas para que sepan nuestras condiciones", explicó Puchi a los periodistas afuera del ministerio de Educación, precisando que partió trotando desde Talca. El profesor dijo que "el colegio está tomado por los apoderados desde hace más de 20 días. Se pasó Navidad y Año Nuevo dentro del colegio. Un representante del establecimiento se hizo presente solamente el 5 de enero para brindar un abrazo de Año Nuevo y a escuchar algunas cosas de los apoderados, pero concurrió con ningún otro motivo, cosa que molestó más a los apoderados". Asimismo, aseveró que "no he tenido ninguna amonestación en ningún momento de los dos años que hice clases en el colegio. Soy ex alumno del establecimiento e hice mi práctica profesional en éste. Es la única parte donde he trabajado y nunca tuve ningún problema. Llegó un rector sin concurso alguno, lo puso el obispo allí, estuvo tres años y después se fue. La corporación que está dirigiendo nuestro colegio no tiene las capacidades de conducir un establecimiento educacional". "El Estado debe poner un poco de cuidado y revisar nuestros colegios. Los colegios particulares subvencionados reciben unas buenas cantidades de dinero para el año. Pienso que deben rendir cuentas al ministerio y al Gobierno de qué pasó con esas platas, qué se hizo durante el año. Cuando el colegio despide una cantidad de profesores, el Gobierno y el ministerio de Educación deben preguntar por qué está despidiendo, cuáles son las causales, dónde están las cartas de aviso, dónde están las evaluaciones, cosa que no sucede", expresó.