06/04/2014 11:44:00
Entre el 2012 y 2013 existió un aumento considerable de rupturas matrimoniales por celos en la relación. Estos fueron causantes de 6 de cada 10 separaciones por violencia a su cónyuge.
Las rupturas matrimoniales por violencia intrafamiliar (VIF) habitual aumentaron de un 8 a un 11% entre el 2012 y 2013. A su vez, las víctimas -hombres y mujeres- que recibieron maltrato sicológico y/o físico producto de cuadros de celopatías de parte sus cónyuges, aumentaron su representatividad en el total de casos de separaciones por VIF de un 40 a un 59%. Así lo estableció el director del sitio web especializado en divorcios (Separadosdechile.cl), Ricardo Viteri, quien explicó que la mayoría de las víctimas aseguran que el maltrato es mayor cuando hay consumo previo de droga y/o alcohol. De acuerdo al análisis de 1.890 consultas "las infidelidades han sido la causa basal de un 67% de las separaciones, los problemas económicos de un 16% y un 11% corresponden a cónyuges que sufrieron violencia intrafamiliar reiterada, y en 6 de cada 10 de estos casos, el maltrato se origina por celos descontrolados y enfermizos del agresor", explicó Viteri. Según el director muchas víctimas no suelen tener pruebas para respaldar la demanda de divorcio por causa grave, ya que "la mayoría de los casos los hombres celópatas ejercen violencia intrafamiliar sicológica que es difícil de probar, como acusar permanentemente a la víctima de vestirse y tener actitudes y comportamientos provocativos con el sexo opuesto". Además de "la infidelidad e insultos que destruye el autoestima y manipula las emociones del otro, ejerciendo estricto control y vigilancia de sus conversaciones y actividades", aseguró el especialista. Respecto a casos en que se ejerce maltrato físico en contra de la esposa, Ricardo dijo que "las agresiones comienzan con empujones, zamarreos, cachetadas y con el tiempo pasan a los golpes y patadas, aunque muchas de las cónyuges agredidas no pueden demostrar el maltrato dado que pocas veces constatan lesiones en algún centro asistencial". En el caso de mujeres celópatas , el maltrato en contra del marido es principalmente sicológico, de gritos, insultos por ser un "lacho" o infiel, menosprecio sexual, ridiculizarlo frente a terceros, ignorarlo, lo amenaza con suicidarse y actitudes similares. "Los celópatas transforman la vida en pareja en un eterno infierno. Es una relación absolutamente insana y destructiva. Si alguien tiene a un marido o esposa celópata nuestro consejo es separarse, cuanto antes mejor", sentenció Viteri.
Entre el 2012 y 2013 existió un aumento considerable de rupturas matrimoniales por celos en la relación. Estos fueron causantes de 6 de cada 10 separaciones por violencia a su cónyuge.
Las rupturas matrimoniales por violencia intrafamiliar (VIF) habitual aumentaron de un 8 a un 11% entre el 2012 y 2013. A su vez, las víctimas -hombres y mujeres- que recibieron maltrato sicológico y/o físico producto de cuadros de celopatías de parte sus cónyuges, aumentaron su representatividad en el total de casos de separaciones por VIF de un 40 a un 59%. Así lo estableció el director del sitio web especializado en divorcios (Separadosdechile.cl), Ricardo Viteri, quien explicó que la mayoría de las víctimas aseguran que el maltrato es mayor cuando hay consumo previo de droga y/o alcohol. De acuerdo al análisis de 1.890 consultas "las infidelidades han sido la causa basal de un 67% de las separaciones, los problemas económicos de un 16% y un 11% corresponden a cónyuges que sufrieron violencia intrafamiliar reiterada, y en 6 de cada 10 de estos casos, el maltrato se origina por celos descontrolados y enfermizos del agresor", explicó Viteri. Según el director muchas víctimas no suelen tener pruebas para respaldar la demanda de divorcio por causa grave, ya que "la mayoría de los casos los hombres celópatas ejercen violencia intrafamiliar sicológica que es difícil de probar, como acusar permanentemente a la víctima de vestirse y tener actitudes y comportamientos provocativos con el sexo opuesto". Además de "la infidelidad e insultos que destruye el autoestima y manipula las emociones del otro, ejerciendo estricto control y vigilancia de sus conversaciones y actividades", aseguró el especialista. Respecto a casos en que se ejerce maltrato físico en contra de la esposa, Ricardo dijo que "las agresiones comienzan con empujones, zamarreos, cachetadas y con el tiempo pasan a los golpes y patadas, aunque muchas de las cónyuges agredidas no pueden demostrar el maltrato dado que pocas veces constatan lesiones en algún centro asistencial". En el caso de mujeres celópatas , el maltrato en contra del marido es principalmente sicológico, de gritos, insultos por ser un "lacho" o infiel, menosprecio sexual, ridiculizarlo frente a terceros, ignorarlo, lo amenaza con suicidarse y actitudes similares. "Los celópatas transforman la vida en pareja en un eterno infierno. Es una relación absolutamente insana y destructiva. Si alguien tiene a un marido o esposa celópata nuestro consejo es separarse, cuanto antes mejor", sentenció Viteri.