07/05/2014 18:10:51
En Philadelphia, un hombre se masturbó en un ómnibus y no detuvo su accionar ni siquiera cuando fue filmado.
Una estudiante de postgrado venía muy plácida en ómnibus cuando el hombre de al lado decidió, muy fresco, bajarse los pantalones y empezar a masturbarse de la forma más pésimamente disimulada del mundo. La mujer, gentilmente, le pidió que pusiera sus genitales donde corresponde, es decir, dentro de los pantalones. El hombre se negó, sin frenar el movimiento (y no hablamos del ómnibus). Entonces, antes de enojarse, la estudiante decidió filmar la sacudida pública del desagradable. “¿Sabes que te estoy filmando, no?” le dice la mujer, dejando en claro que su masturbación será pronto viral. El hombre, con cara desorbitada (y no de placer), hace caso omiso y sigue en el ómnibus y a plena luz del día. “¿De verdad no te vas a frenar? Estás en mi celular”, insiste la estudiante y sigue: “¿Estás loco? ¿Ves la cantidad de gente que hay alrededor tuyo?¿Ves que hay un niño detrás tuyo? Es desagradable”. Lo peor es que en un momento el masturbado sale del trance y ¡se enoja por haber sido filmado!: “¿Me estás hablando en serio? Estuve acá todo el tiempo. ¿No podías decir que te molestaba?”. Y la estudiante, ya enojada a nivel Hulk, le responde: “¿Hay que avisarte que no tienes que tocarte en público?”. Enseguida el conductor expulsó al toquetón del ómnibus. Pero aun así la empresa de transporte y la estudiante presentaron cargos contra el masturbado ofendido.
En Philadelphia, un hombre se masturbó en un ómnibus y no detuvo su accionar ni siquiera cuando fue filmado.
Una estudiante de postgrado venía muy plácida en ómnibus cuando el hombre de al lado decidió, muy fresco, bajarse los pantalones y empezar a masturbarse de la forma más pésimamente disimulada del mundo. La mujer, gentilmente, le pidió que pusiera sus genitales donde corresponde, es decir, dentro de los pantalones. El hombre se negó, sin frenar el movimiento (y no hablamos del ómnibus). Entonces, antes de enojarse, la estudiante decidió filmar la sacudida pública del desagradable. “¿Sabes que te estoy filmando, no?” le dice la mujer, dejando en claro que su masturbación será pronto viral. El hombre, con cara desorbitada (y no de placer), hace caso omiso y sigue en el ómnibus y a plena luz del día. “¿De verdad no te vas a frenar? Estás en mi celular”, insiste la estudiante y sigue: “¿Estás loco? ¿Ves la cantidad de gente que hay alrededor tuyo?¿Ves que hay un niño detrás tuyo? Es desagradable”. Lo peor es que en un momento el masturbado sale del trance y ¡se enoja por haber sido filmado!: “¿Me estás hablando en serio? Estuve acá todo el tiempo. ¿No podías decir que te molestaba?”. Y la estudiante, ya enojada a nivel Hulk, le responde: “¿Hay que avisarte que no tienes que tocarte en público?”. Enseguida el conductor expulsó al toquetón del ómnibus. Pero aun así la empresa de transporte y la estudiante presentaron cargos contra el masturbado ofendido.