08/01/2013 17:44:00
Erick Silva, el artista de la obra que se edifica en Pérez Valenzuela con Antonio Bellet, en Providencia, vive su día de gloria tras aparecer en la portada del diario HoyxHoy. Entre cámaras de televisión y el ruido de camiones, el artista de Pudahuel confiesa que grabar un disco sería como "llegar a la luna" y que no le interesa participar en un programa de televisión por considerarlos "un mundo muy superficial".
En la obra que se levanta justo en la esquina de Pérez Valenzuela con Antonio Bellet, en Providencia, aparece una figura que se roba toda la atención. Sin que se detengan los martillos ni desaparezca el ruido de los camiones, Erick Silva, bautizado por sus compañeros como "El Pavarotti", da entrevistas, habla por teléfono y no deja de cantar bajo un sol terrible. Tras aparecer en la portada del diario HoyxHoy, la voz del artista ya no se extinguirá en el anonimato. Sin embargo, contó que a estas alturas sería muy difícil dedicarse profesionalmente al canto. "Grabar un disco sería como ir a la luna, es el sueño de cualquiera, pero ya es muy difícil. A cualquiera le gustaría que lo llame un productor, pero ya estoy viejo, la esperanza es otra (tiene 37 años)", comentó. En todo caso, advirtó que no le apasiona la fama fácil, y de paso descartó participar en algún programa de televisión: "es un mundo muy superficial". Erick, que viaja todos los días desde Pudahuel al sector oriente de la capital, dice que canta para "alegrar la vida" y no se restringe sólo al estilo lírico. Admirado por sus compañeros, Erick Silva se toma con normalidad su día más famoso. "Siempre he cantado y aparecer en medios ahora no me va a cambiar", aseguró antes de despedirse y volver al trabajo, sonriendo y entonando melodías bajo su polera de Kiss.
Erick Silva, el artista de la obra que se edifica en Pérez Valenzuela con Antonio Bellet, en Providencia, vive su día de gloria tras aparecer en la portada del diario HoyxHoy. Entre cámaras de televisión y el ruido de camiones, el artista de Pudahuel confiesa que grabar un disco sería como "llegar a la luna" y que no le interesa participar en un programa de televisión por considerarlos "un mundo muy superficial".
En la obra que se levanta justo en la esquina de Pérez Valenzuela con Antonio Bellet, en Providencia, aparece una figura que se roba toda la atención. Sin que se detengan los martillos ni desaparezca el ruido de los camiones, Erick Silva, bautizado por sus compañeros como "El Pavarotti", da entrevistas, habla por teléfono y no deja de cantar bajo un sol terrible. Tras aparecer en la portada del diario HoyxHoy, la voz del artista ya no se extinguirá en el anonimato. Sin embargo, contó que a estas alturas sería muy difícil dedicarse profesionalmente al canto. "Grabar un disco sería como ir a la luna, es el sueño de cualquiera, pero ya es muy difícil. A cualquiera le gustaría que lo llame un productor, pero ya estoy viejo, la esperanza es otra (tiene 37 años)", comentó. En todo caso, advirtó que no le apasiona la fama fácil, y de paso descartó participar en algún programa de televisión: "es un mundo muy superficial". Erick, que viaja todos los días desde Pudahuel al sector oriente de la capital, dice que canta para "alegrar la vida" y no se restringe sólo al estilo lírico. Admirado por sus compañeros, Erick Silva se toma con normalidad su día más famoso. "Siempre he cantado y aparecer en medios ahora no me va a cambiar", aseguró antes de despedirse y volver al trabajo, sonriendo y entonando melodías bajo su polera de Kiss.